- Antonio Morales asegura que el objetivo es “hacer que la vida en la Isla sea más sostenible, reduciendo nuestra dependencia de los combustibles fósiles y promoviendo el uso de fuentes de energía renovable”
- El consejero Raúl García Brink anuncia el inicio del proceso de participación ciudadana destinado a culminar el documento, de cara a contar con una visión colectiva hacia un futuro energético más sostenible
- Reclama la implicación de todas las islas y advierte que “no nos va a sobrar energía, por lo que cada uno de los territorios insulares ha de cumplir con las obligaciones que le corresponda”
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, presentó hoy a la sociedad isleña el borrador de la Agenda de Transición Energética de Gran Canaria 2040, elaborado por la Consejería de Medio Ambiente que dirige Raúl García Brink, y anunció el inicio del proceso de participación ciudadana para la creación del documento definitivo, con el que, según sus palabras, la Corporación insular “está dando un paso significativo hacia un futuro más sostenible y autosuficiente”, con el objetivo claro de “hacer que la vida en la Isla sea más sostenible, reduciendo nuestra dependencia de los combustibles fósiles y promoviendo el uso de fuentes de energía renovable”.
De hecho, el presidente Morales hizo hincapié en que esta Agenda “es muy relevante en el contexto actual, para abordar el cambio climático y cumplir con los compromisos internacionales, europeos y estatales”, y aseguró que, “al presentarla y debatirla con la sociedad civil grancanaria, queremos crear una visión colectiva hacia un futuro energético más sostenible, con objetivos claros y estrategias viables para su consecución”.
De igual manera, puso el acento en la estrecha relación que existe entre el proyecto de ecoísla, que busca convertir a Gran Canaria en un referente de sostenibilidad y resiliencia ambiental, y la propuesta de la Agenda de Transición Energética para 2030 y 2040.
Así, consideró que su implementación “es un paso crucial hacia la realización de la visión de ecoísla, ya que proporciona una hoja de ruta clara y concreta para alcanzar los objetivos de neutralidad climática y autosuficiencia energética para el año 2040”, y se refirió a que se trata de un documento vivo, que será revisado y actualizado cuando sea preciso.
A este respecto, sostuvo que la soberanía energética es una las bases que sustentan el trabajo del actual Gobierno de la Isla, uno de los ejes transversales fundamentales de su acción. “Este Cabildo se ha comprometido a cumplir con los objetivos de lograr el cien por cien de energía limpia en Gran Canaria y es la primera administración local del Archipiélago que pone en marcha una agenda para analizar la situación y marcarnos los objetivos con los que alcanzar en el año 2030, más de un 60%, según los diversos escenarios, y casi ese cien por cien, en 2040”, vaticinó.
Destacó, igualmente, que esta Agenda está estrechamente alineada con los objetivos climáticos tanto a nivel europeo y estatal como autonómico. “Esto implica que su desarrollo se enmarca en un contexto más amplio de compromiso internacional, para abordar el cambio climático y promover la transición hacia un modelo energético más sostenible y resiliente”, recalcó.
De hecho, aseveró que el documento tiene en cuenta el contexto social, ambiental y energético actual, y resalta la importancia de preservar el entorno natural y cultural de Gran Canaria, además de mostrar el compromiso social y político hacia un modelo energético basado en renovables. Y, de igual manera, subraya la necesidad de garantizar la soberanía energética y mejorar la salud de la población, sitúa Gran Canaria como un laboratorio innovador para el desarrollo de tecnologías renovables, recalca los esfuerzos para mejorar la resiliencia climática y promover la economía baja en carbono, y presenta el Diagnóstico Energético previo (2022), como documento base para su creación.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento, Raúl García Brink, señaló que “este borrador, que es un documento abierto donde todavía faltan las aportaciones de los agentes interesados (empresas, operadores, organizaciones sociales) que podrán trabajar con expertos en el tema y en participación ciudadana para sacar conclusiones que enriquezcan el documento, para que sea un documento de consenso en el que todas las partes interesadas en la transición energética hacia un futuro descarbonizado de Gran Canaria, puedan aportar también su grano de arena”
Energía eólica, fotovoltaica, autoconsumo e implicación de todas las islas
Antonio Morales estuvo acompañado en el acto por la consejera de Política Territorial y Paisaje, Inés Miranda; y los consejeros, y de Sector Primario, Soberanía Alimentaria y Aguas, Miguel Hidalgo, junto al director de I+D+i del Instituto Tecnológico de Canarias, Gonzalo Piernavieja, y representantes de empresas de energías renovables y entidades sociales de la Isla, además de los investigadores Beatriz del Río Gamero y Pablo Yánez Rosales, que forman parte del Grupo de Energías Renovables de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, cuya colaboración el propio Morales consideró clave para la ejecución de este proyecto.
Tal y como expuso el líder del Ejecutivo grancanario en su intervención, “presentamos una agenda viva a la participación de todos los sectores, pero con un análisis certero de por dónde tenemos que avanzar”, incidió. “Debemos avanzar con un mix de energía limpia donde estén la eólica, marina, la eólica terrestre, la fotovoltaica, el autoconsumo. Y estamos también potenciando e iniciaremos el trabajo en los próximos días con la geotermia y a partir de ahí, hidrógeno, amoniaco y otros combustibles renovables que nos permitan también llegar a cubrir la demanda del transporte en la Isla”.
Por tanto, afirmó que “estamos ante supuestos reales, dimensionados de manera objetiva, para trazarnos esa hoja de ruta que nos permita en el 2030, y más con el funcionamiento de Salto de Chira, superar y alcanzar casi ese 70% de energía renovable para Gran Canaria”.
A este respecto, insistió en la necesidad de sumar voluntades para sacar adelante el proyecto. “Nosotros marcamos el objetivo, pero teniendo en cuenta que aquí tenemos que sumar todos, la iniciativa pública y la iniciativa privada, y las inversiones fundamentales en la eólica marina serán privadas. En el almacenamiento, en estos momentos, las inversiones fundamentales son públicas en Salto de Chira o en próximos almacenamientos que iremos anunciando y que también son públicos”, especificó. “Es decir, es la suma de esfuerzos públicos y privados, inversiones públicas e inversiones privadas, las que van a permitir que se alcancen estos objetivos”.
En este sentido, explicó que, por una parte, la Agenda se debatirá en dos grandes grupos con agentes interesados de Gran Canaria: las organizaciones sociales, las empresas instaladoras, las productoras y operadoras del sistema, las asociaciones, la ULPGC y los centros tecnológicos, entre otros. Y, por otro lado, también se pondrá en marcha el proceso de participación ciudadana, a través de la web del Cabildo https://participa.grancanaria.com, en donde se podrá acceder al documento completo, el resumen ejecutivo y un documento de lectura fácil.
En este punto, puso de relieve que el compromiso de Gran Canaria en este sentido es claro y diáfano, y enfatizó que cada una de las islas debe cumplir con los objetivos de descarbonización planteados a nivel europeo, estatal y autonómico.
“Y por eso, nos preocupan las declaraciones de responsables autonómicos, afirmando que los excedentes de Salto de Chira se aprovecharán en Fuerteventura y Lanzarote, gracias a la futura interconexión entre Gran Canaria y Fuerteventura”, manifestó. “No nos va a sobrar energía, pero desde nuestro punto de vista, cuando cada isla asuma los compromisos de descarbonización, se desplegará la interconexión”.
Porque quiso dejar muy claro que “lo que no vamos a permitir es que Gran Canaria asuma el impacto de la transición energética sobre su territorio, para que otros mantengan el suyo intacto o con un impacto más reducido”, atestiguó. “Además, la Agenda no solo se centra en la reducción de emisiones de carbono, sino que también promueve la innovación y la participación ciudadana”.
En este contexto, certificó el compromiso continuo del Cabildo de Gran Canaria con la construcción de un futuro más sostenible y próspero para la Isla, impulsado por la colaboración y el liderazgo en la transición hacia un modelo energético más limpio y eficiente.
“Hace más de ocho años que llevamos gobernando el Cabildo de Gran Canaria. En este corto espacio de tiempo, el escenario energético ha cambiado. Hemos dejado la era de los combustibles fósiles y hemos entrado en la era de las energías renovables. La transición energética está ocurriendo en toda Europa y también en el archipiélago y en Gran Canaria”, constató. “Ahora, debemos mantener el rumbo. Mantengamos nuestra mirada firmemente fija en nuestros objetivos. Esta es la clave para un planeta y una Isla más saludable, precios más asequibles y nuestra soberanía energética a largo plazo”, reflexionó.
Concreción de la demanda energética de la Isla y las acciones para cubrirla
En cuanto a los valores que sustentan la Agenda, el presidente de Gran Canaria resaltó que están centrados en enfatizar la innovación en el desarrollo de tecnologías renovables, destacar la importancia de garantizar la seguridad en el suministro, subrayar la integración paisajística y la sostenibilidad ambiental, y mostrar el compromiso con la participación ciudadana en el proceso de transición energética.
“Nos proponemos incrementar significativamente la presencia de energía eólica en tierra y en el mar, así como aumentar la producción de energía fotovoltaica y promover el autoconsumo”, insistió. “Además, planeamos impulsar el almacenamiento a gran escala, mediante hidrobombeos y baterías electroquímicas, electrificar el transporte y otros sectores, y mejorar la eficiencia energética en general”.
Y es que, como remarcó, el documento trabaja de forma paralela tres ejes principales. El primero se basa en la previsión de demanda eléctrica que se deberá cubrir en 2030 y 2040. Y, por otro lado, se identifica el potencial renovable del que dispone la Isla, a través de sistemas de información geográfica, con los que se ha concretado la capacidad que tiene Gran Canaria de producir energía limpia por medio de la tecnología solar fotovoltaica, eólica terrestre y eólica marina.
“Se proponen nuevas zonas potenciales, analizando la posibilidad de repotenciación en las que actualmente ya disponen de un despliegue renovable y priorizando superficies actualmente antropizadas, para mantener una sostenibilidad energética”, declaró.
Además, apuntó que se plantean diversos escenarios que analizan diferentes caminos para alcanzar la neutralidad de carbono en 2040. Y, para lograrlo, se ha elaborado una hoja de ruta que contempla distintos escenarios potenciales en 2030 y 2040. “Estos escenarios variarán, en función del grado de contribución de cada una de las tecnologías renovables estudiadas y del empleo de diferentes sistemas de almacenamiento, apostando por las centrales de hidrobombeo y baterías, como principales aliados en la gestión del sistema, y planteando la producción de hidrógeno utilizando el excedente renovable. Este excedente podrá servir como vector energético en el sector transporte y como combustible limpio para los grupos de generación térmica”, detalló.
Puso de manifiesto, también, que, en términos de potencial renovable, la combinación de las tecnologías analizadas presenta una capacidad superior a la necesaria en ambos horizontes temporales. “La tecnología solar fotovoltaica podría cubrir las necesidades energéticas, empleando únicamente tipos de suelo que ya están siendo usados por el hombre, y la tecnología eólica terrestre y marina se presenta como aliada en el despliegue a mayor escala de las renovables en una isla como Gran Canaria”, comentó, para añadir que, “salvo el primero, todos los escenarios consideran ya en funcionamiento el hidrobombeo del Salto de Chira”.
Finalmente, abundó en la importancia del almacenamiento, “porque nos hará más independientes de las tecnologías basadas en combustibles fósiles, además de abrir la posibilidad de revisar a la baja la previsión de potencia fósil a instalar en el concurso de renovación de centrales de generación de energía”, concluyó.
Por su parte, la investigadora Beatriz del Río Gamero amplió estas consideraciones, al observar que, en los escenarios que se manejan, las dos tecnologías principales serían la energía solar fotovoltaica y la energía eólica, siendo quizás la principal aliada a un despliegue a gran escala la eólica marina.
“No quisimos cerrarnos a un solo escenario, por eso la Agenda plantea diferentes configuraciones, pero quizás, en el mejor de los casos, hablamos de que las tres tecnologías, eólica offshore, eólica terrestre y solar fotovoltaica, se distribuyen en términos de potencia instalada, y en cuanto a esa potencia, se traduce aproximadamente en 305 megavatios de tecnología eólica en tierra, 200 megavatios de solar fotovoltaica y unos 325 megavatios de solar fotovoltaica. Eso es lo que se necesita para que, en el horizonte temporal 2030, Gran Canaria consiga alcanzar un 60% de cobertura de demanda a partir de las energías renovables”, zanjó.