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Davinia Ramírez, concejala de Urbanismo: “Este proyecto destinará una significativa proporción del suelo a uso residencial, permitiendo la construcción de viviendas de renta libre y de protección oficial”
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Alejandro Marcihal: “La ampliación de Bellavista atraerá nuevas oportunidades residenciales y fomentará el dinamismo comercial de la zona generando con ello inversión y empleo”
La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana propone en el próximo pleno municipal, que se celebrará el jueves 26 de septiembre, la aprobación del inicio del procedimiento de evaluación ambiental del proyecto de ampliación del sector de Bellavista, el cual contempla un importante desarrollo urbano destinado tanto a uso residencial como comercial. Este proyecto, clave para el crecimiento del municipio, ha sido diseñado bajo criterios de sostenibilidad y eficiencia, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
El proyecto, que comienza con su evaluación ambiental, incluye la construcción de 1.360 viviendas, de las cuales el 30% serán Viviendas de Protección Oficial, y la asignación de 16.844 m² para uso comercial que eliminará de la zona los restos de las instalaciones del antiguo Canódromo. En una superficie total de 117.231 m², se llevarán a cabo tres actuaciones, integrando áreas verdes y equipamientos urbanos que contribuirán al bienestar de los futuros habitantes y visitantes de Bellavista. Este proyecto marca un antes y un después en la planificación urbanística de San Bartolomé de Tirajana, convirtiéndose en un ejemplo de urbanismo responsable y comprometido con el medio ambiente.,
Alejandro Marichal, primer teniente de alcalde, destaca la relevancia del proyecto: “La ampliación de Bellavista no solo atraerá nuevas oportunidades residenciales, sino que también fomentará el dinamismo comercial de la zona, generando inversión y empleo”. Por su parte, la concejala de Urbanismo, Davinia Ramírez, resaltó los beneficios del plan: “Este proyecto dedicará una significativa proporción del suelo a uso residencial, permitiendo la construcción de viviendas modernas y accesibles. Además, se reservará una parte importante del suelo para espacios comerciales, lo que impulsará la actividad económica local”.
Una vez que el Órgano Ambiental evalúe el documento presentado, se podrá avanzar en la propuesta de Modificación Menor del PGOU’96, con el objetivo de establecer cambios en los usos del suelo, modificaciones en las tipologías edificatorias, y un aumento en la edificabilidad y los aprovechamientos urbanísticos que hagan viable el desarrollo del área. Según Davinia Ramírez, “con la modificación de estos parámetros conseguiremos poner en el mercado productos altamente demandados por nuestra población, ayudando a dar un paso más en la solución del problema de vivienda que afecta al municipio”.