Se abre el telón y comienzan a salir los bailarines, todo un despliegue de danza, de todos los países europeos; podemos apreciar a bailarines rumanos, griegos, italianos que transportan pizzas en motos o franceses que bailan el mítico can-can y cuando salen los españoles, llenan el escenario con esa mezcla de vestido entre un toreo y una flamenca, mientras una violinista con el pelo rojo, muy punky, nos deleita con su música, enlatada claro. Pero no nos importa, porque lo que observamos nos tiene embelesados, el público está que no para. Cuando termina el show suenan los voladores y sale la presentadora, Silvia Súper Star, toda de blanco.
Al momento aparece Roberto Herrera subido a un camión de bomberos y tras cambiarse, luce un smoking de color fucsia, o eso es lo que nos hacen ver los diversos focos que llenan el escenario. Tras las presentaciones de rigor y un breve discurso en el que Roberto invita a la libertad de expresión, al disfrute, a la transgresión y a la libertad sin dañar a nadie, “mañana será otro día”, nos dice. Con lo que el público enloquece, recordando, quizás, el penoso episodio ocurrido la semana pasada con el Drag Sethlas, ganador de la 20ª edición de Drag Queen de Las Palmas de Gran Canaria.
Continúa el espectáculo, porque se le puede llamar así, ¿qué digo?, se le tiene que llamar así, ¡ESPECTÁCULO!, porque lo es y estamos orgullosos de él. Salen los candidatos y nos deleitan con sus cambios de vestidos: una cigala, súper héroes, Afrodita; famosas tales como Madonna, Beyoncé o Tina Turner en un mismo Drag; Don Quijote con caballo, molinos y un Sancho Panza cañón; un Monopoly versión canario mezclado con parchís; La guerra de las galaxias con Dark Vader incluído; una caja de música gigante con muñeca y todo; extraterrestres o Minnie Mouse que se transforman en un drag espectacular, que hace que el público salte de su asiento al ritmo de la música escogida por cada uno.
Cuando los catorce participantes cumplen su cometido, esperamos el veredicto del jurado con las actuaciones de Silvia Súper Star, el drag queen ganador de la pasada edición, Grimasiva Maeva, siempre espectacular y la banda musical Fly Project con dos temas de actualidad: “Música” y “Toca Toca”.
Pero al final, sólo puede ganar uno y cuando todos los participantes salen al escenario, los presentadores leen el fallo del jurado, pero este no es ningún fallo, puesto que han elegido a los mejores de entre un nivel súper alto y difícil de decidir. Por lo tanto, su veredicto fue:
1º finalista: Drag Eiko con la fantasía: “¿Estamos locos o qué?” Diseñado por: Paula León Fernández y representando a: Lavandería el Cardón.
2º finalista: Drag Vanderbilt con la fantasía: “Akenatón Negro”. Diseñado por: Iván Artíles García y representando a: Gran Terraza Lolita Pluma.
Drag 2017: Drag Gio. Con la fantasía: “Don Quijote de la Mancha”. Diseñado por: Antonio Ceballos y representando a: Losam Reformas y Kanerótika.
Esto ha sido todo por este año, esperemos que la transgresión y la libertad de expresión cultural supere un año más y nos veamos en la próxima Gala Drag Queen 2018.
Por G. David Peralta
Fotografía de Fabrice Blanchard.