A las 11:30 horas de la mañana los tambores de la batucada impregnaron de percusión brasileña el paseo de la Playa de Amadores y levantó de sus hamacas a los miles de turistas, que disfrutaban de los casi 30 grados de temperatura y cielos despejados.
La comparsa Aragüimé inició su coreografía con un vestuario que iluminó la avenida con llamativos colores amarillos y naranjas, que reflectaron por todo el recorrido.
En doble fila desfilaban los protagonistas del pasacalles y cada tres pasos se detenían para levantar una mano diferente que realizaba círculos en el aire, y que resaltaba las figuras de la llamativa composición carnavalera.
Acto seguido, ambas filas intercambiaron sus posiciones y comenzó la segunda parte de la coreografía compuesta por bailes y piruetas, mientras casi un centenar de turistas en bañador se unían la comitiva, y no perdían detalle con sus cámaras.
Jürgen Schmidt, de 60 años, no dudó en señalar que le apasiona este tipo de espectáculos con sabor brasileño porque le recuerda a su juventud, ya que trabajó en el país carioca que tantos recuerdos le traen.
Por su parte, Mirta Weber, de 45 años y que se encuentra de visita en Mogán con su pareja, se mostró muy integrada con las tradiciones locales porque “después de visitar tantas veces el sur de la isla nuestra intención es integrarnos con los vecinos, y vivir las fiestas y traiciones como ellos”.
Luis Casañas y Alba Garzón, residentes en Madrid que visitan el municipio por primera vez hasta el miércoles, elogiaron las bondades del clima y aseguraron que repetirán su visita “porque esto es el paraíso”, destacaron.
Mientras, el payaso “Rafaelillo” abría paso entre la multitud a la cabeza del pasacalles con movimientos de un lado a otro con una carioca, “de esas que usan las bailarinas de gimnasia rítmica para llamar la atención”, relató, al tiempo que entregaba el programa oficial del Carnaval.
Una vez en Puerto Rico, en la avenida de la Playa se realizó de nuevo el espectáculo que levantó el mismo interés de los bañistas, por no perder detalle de las plumas multicolor y sabor a carnaval.
La comparsa y batucada se detuvieron durante el espectáculo para posar ante los cientos de turistas que en esta ocasión también lo vivieron desde sus balcones y terrazas playeras.
El pasacalles recorrerá mañana el Centro Comercial Puerto Rico y el martes invitará a los viandantes de Arguineguín a unirse a una de las fiestas más internacionales del municipio que en su anterior edición reunió a más de 20.000 personas.