El ya casi seguro candidato por el Partido Republicano a las elecciones presidenciales de los Estados Unidos de América, se ha lucido, una vez más, con unas declaraciones que demuestran su escasa condición moral.
Hay una tortura, la “simulación de ahogamiento”, que ha sido muy practicada en el mundo al que pertenecemos.
Consiste en meter la cabeza de una persona en un cubo de agua hasta que sienta los efectos de ahogarse y luego sacarle la cabeza para volver a repetirlo varias veces.
También puede consistir en abrirle la boca e introducir muchísima agua por la misma hasta que el “torturado” sienta los efectos de estar ahogándose.
A pesar del terrorismo, yo me manifiesto totalmente en desacuerdo con cualquier tipo de tortura.
Por eso doy gracias de vivir en España, un país donde este tipo de practicas está totalmente prohibido, sin excepción ninguna.
“¿Qué pensáis de la simulación de ahogamiento?”, preguntó Donald Trump a los asistentes a un mitin la noche del martes en Ohio. “Me gusta mucho. No creo que sea suficientemente duro”, dijo él, entre vítores y aplausos del público.
El Ejercito estadounidense prohibió estas practicas en el año 2006 y el presidente Barak Obama lo prohibió también para la CIA en el año 2009.
Donald Trump ahondó en la comparación. Lamentó que EE UU no pueda simular el ahogamiento de sospechosos de terrorismo para tratar de extraerles información, pero el ISIS pueda decapitar a sus detenidos o ahogarlos en celdas.
La retórica agresiva y populista de Trump sobre terrorismo no es una excepción. Otros aspirantes republicanos a la Casa Blanca defendían hace pocos meses ser más duros contra el yihadismo y en las elecciones de 2012 la mayoría de aspirantes republicanos alababa la simulación de ahogamiento.
Pero el aval de Trump a la tortura también recibe reproches, como el del senador John McCain, que fue torturado como prisionero de guerra en Vietnam y fue candidato republicano a la Casa Blanca en 2008: “Esto no es Estados Unidos. No es lo que somos”.
Tras unos años convulsos en el mundo, mal sería que este “señor” alcanzara la presidencia del país que se supone es la primera potencia mundial. Solo el electorado de los Estados Unidos de América puede evitarlo.
Basta ya de populismos baratos que solo venden humo, su país es precisamente tan poderoso porque el resto del mundo les compramos sus productos, y al que te compra no le puedes estar constantemente ofendiendo, porque quizás llegue el día que deje de comprarte.
A este “señor” se ve que solo le enseñaron a hacer dinero. Alguien debería de enseñarle historia. Si quiere, “señor” Trump, en Digital Faro Canarias podemos enseñársela.
El también desciende de “Eva mitocondrial”, esa mujer NEGRA que vivió hace aproximadamente 28.000 años. De ella descendemos, sin duda, todos los Seres Humanos actuales.
Bueno, igual él no desciende de ella, habrá que ver si esta “persona” sabe lo que significa esa palabra: SER HUMANO. A veces, a través de sus incendiarias declaraciones, comienzo a dudarlo…
Confío en que la inteligencia y los valores democráticos de los electores estadounidenses le impidan claramente llegar a ser presidente de ese gran país.
No le deseo suerte, yo solo le deseo que se calle ya, bocazas…