El actual jefe de turno encargado de producción en la fábrica de Cementos Especiales cimenta una biografía personal de constante estudio y superación personal, que le han permitido salvar un cáncer y convertirse en abogado
Antonio Carmelo Alonso Macías, el hijo de Francisco Alonso y Rosario Macías, pregonará este viernes, a las 21.00 horas, el comienzo de las fiestas patronales de Santa Águeda 2017, que alongarán su programa de actos en El Pajar de Arguineguín hasta el domingo 9 de abril.
Toni Alonso, como le conocen en el barrio, cumplirá 41 años el próximo 8 de abril, justo un día antes de que acaben las fiestas. Es graduado en Ciencias Jurídicas y encargado en la fábrica de Cementos Especiales, entidad en la que empezó a trabajar con 17 años como ayudante de electricista tras abandonar sus estudios de Segundo de Bachillerato.
El hermano de Nereida dejó la fábrica cuando lo llamaron a filas para cumplir con el servicio militar. Aprovecho la mili para sacarse los permisos de conducción de camiones y de motocicletas con la idea de algún día opositar para policía, pero no pudo ser. Tras licenciarse y trabajar como gruista, taxista y camionero decidió regresar a Cementos Especiales, y lo hizo como peón de limpieza. Los fines de semana trabajaba extra como camarero con Juanito en el Bar Playa.
Cumpliendo con su meta de avanzar profesionalmente, Toni Alonso aprovechó para hacer todos los cursos profesionales que se ponían a su alcance, sin importarle el descanso. Estudiaba de día y trabajaba de noche. Eso le permitió avanzar en categorías profesionales hasta tocar techo en su sector como jefe de turno-encargado de producción. Y decidió volver a estudiar.
Reciclaje y Universidad
Diez años después de abandonar sus estudios llegó a la Universidad. El acceso no fue un camino fácil. El sistema educativo había cambiado y tuvo que reciclarse y hacer la ESO. Entonces Internet apenas existía y Radio Ecca le dio la solución. Grababa las clases de Tercero por la mañana en cintas de casete, y cogía en directo las clases de Cuarto por las tarde. En sólo año hizo los dos cursos que le faltaban y acabó la ESO. Para acceder a la Universidad apostó por el acceso para mayores de 25 años, porque realizar el Bachillerato le llevaría más tiempo, y para cursarlo se desplazó cada día al Centro de Adultos de Vecindario, combinando con los horarios de trabajo en la fábrica.
En el año 2004 consiguió el acceso a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y un año más tarde comenzó a estudiar Ciencias Jurídicas con el objetivo de sacar al menos una asignatura por año, pero el estudio y la carrera lo cautivaron. Allí conoció a su mujer y decidió fundar una familia. Sin embargo, con la crisis del 2008 se vio en la tesitura de seguir estudiando o mirar por los garbanzos. Decidió entonces dar un paso al frente y se presentó a delegado de personal en la Fábrica y entró a formar parte del comité de empresa. En estos momentos sigue siendo miembro del mismo, aunque en un segundo plano porque ya no actúa ni como portavoz ni como presidente.
Decisiones difíciles
Aquel periodo como delegado de personal fue duro, de toma de decisiones difíciles, con algunas acertadas y otras no tanto, aunque el balance final que Toni Alonso realiza “es bueno”. Fue un tiempo árido en el que consiguió superar un cáncer de tiroides que lo marco bastante, pero que no le restó ilusión por seguir creciendo como persona. Así, en el año 2010 retomó los estudios universitarios, aunque esta vez a distancia, a través de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), donde consiguió graduarse en Derecho y hacer el máster de prácticas de la abogacía. El examen de acceso para el ejercicio de la profesión lo realizó el pasado 25 de febrero. Está en espera de los resultados para colegiarse y emprender una nueva andadura profesional en el campo de las leyes y el derecho.