Probablemente en estos momentos los Reyes Magos hayan realizado ya las compras y en Oriente las estén empaquetando.
Durante esas compras quizás en la gran mayoría de juguetes no se hayan tenido en cuenta que los juguetes no tienen género ni colores. Los/as pequeños/as de nuestro hogar imitan lo que hacen las personas adultas, se adjudican papeles que ven dentro de sus hogares, en el colegio, en la calle, en los medios de comunicación, en los cuentos infantiles y reproducen estos roles o estereotipos que ven a diario, así interiorizan los valores de estos roles que adquieren en la sociedad en la que se desarrollan.
Nos encontramos en un proceso de cambio pero aún es imperceptible en el sector de la juguetería y en los colores para niños y niñas, seguimos anclados en la sociedad de hace 20 años atrás.
Nos presentamos ante un desafío y es el de ofrecerles a los y las más pequeñas nuevos modelos de relación entre los géneros, este simplemente quiere decir que los niños tienen y deben jugar con las muñecas y las niñas con coches (juguetes no solo para niñas o juguetes no solo para niños) para conseguir erradicar las tradicionales formas y lenguajes de “esto es de niñas y esto es niños”.
Que los juguetes y los colores sean unos para niños y otros para niñas tiene su origen en la visión adulta y a los estereotipos que aplicamos desde que el bebé está en la cuna o incluso desde antes de nacer, los juguetes y los colores deben ser utilizados por ambos sexos indistintamente.
Hay que conseguir romper las barreras e incitar la investigación de los/as niños/as por lo desconocido, por adquirir nuevas capacidades manuales, físicas e intelectuales, así fomentaremos la convivencia entre los dos sexos enriqueciendo así a los/as pequeños/as.
Precisamente cuando un niño juega al futbol por primera vez o algún juego que supuestamente es de niños, se les felicita y se les anima a continuar, sin embargo cuando es una niña se hace todo lo contrario, igual ocurre cuando un niño pues se entretiene con juegos supuestamente femeninos se les coarta e incluso se les ridiculiza.
No es cierto que las niñas son menos ágiles y menos fuertes, en los juegos de cualquier tipo solo se necesita habilidad.
Los juegos tienen que ser espontáneos y no dirigidos según el género. Los juguetes y los juegos deben ser lúdicos y divertidos, y favorecer la educación en valores.
Si bien es cierto que las campañas de juguetes en los comercios y los medios de comunicación siguen estando ancladas en el pasado. Es un estereotipo que debemos seguir trabajando para que los niños y las niñas no repitan esos roles , aun en la etapa del siglo que vivimos muchas/os madres y padres siguen atendiendo a la sin razón de guiarse por un sexo del pequeño o la pequeña para inducir a la elección de los juguetes.
Debemos ayudar a que los Reyes Magos cambien nuestra sociedad con juguetes que fomenten los valores de la igualdad, la solidaridad, el respeto y la diversidad.
Olga Cáceres Peñate
Concejala de Igualdad Ayto. de Santa Lucía