- Recibirán la distinción este viernes en la clausura de las III Jornadas del Paisaje del Cabildo de Gran Canaria
La Escuela Luján Pérez, la Asociación para la Defensa del Árbol y del Paisaje de Gran Canaria (Adapa), Costa Tamadaba-Redondo de Guayedra, la Mancomunidad de Municipios del Sureste y Luis García-Correa recibirán el reconocimiento del Cabildo por su labor en la defensa y mejora del paisaje de Gran Canaria.
Estos premios fueron designados por representantes del Cabildo de Gran Canaria, la Cámara de Comercio de Gran Canaria Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), representantes de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y del ámbito de las artes y el paisaje.
Los galardonados recibirán este viernes una escultura con el logo del Observatorio del Paisaje de Gran Canaria de la mano del presidente del Cabildo, Antonio Morales, en la clausura de las terceras Jornadas del Paisaje que se celebrarán en el Auditorio Alfredo Kraus, en las que participan una veintena de expertos nacionales e internacionales en arquitectura y paisajismo para tratar el cuidado y la mejora del territorio.
Mancomunidad del Sureste
Hace apenas cuarenta años, la Comarca del Sureste de Gran Canaria, formada por Agüimes, Ingenio y Santa Lucía, destacaba como una de las zonas menos desarrollada de la isla, con una población escasa y con bajas rentas familiares y un elevado déficit en infraestructuras, a lo que se unía una zona costera muy árida y con fuertes vientos, conocida como el ‘triángulo de la miseria’.
A principios los setenta, la Comarca registró un notable incremento de su población, debido al desarrollo de la agricultura de exportación y a los trabajadores del sector turístico, pero la escasez de los recursos hídricos supuso un problema, por lo que los tres municipios decidieron en 1990 constituir la Mancomunidad Intermunicipal del Sureste para contribuir a la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía.
Las actuaciones han conseguido una transformación radical del paisaje, como la preservación de los espacios protegidos de la Reserva Natural Los Marteles, los monumentos naturales de Roque Aguayro, Arinaga, los barrancos de Guayadeque, Tirajana y el Draguillo, el Paisaje Protegido de la Montaña de Agüimes, la Caldera de Tirajana, la Fortaleza de Ansite, el Palmeral de La Sorrueda y el BIC de Punta Tenefé.
También la mejora de los cascos históricos de Agüimes, Ingenio y Santa Lucía, el Carrizal, Sardina, Temisas, en las playas de San Agustín, El Burrero, Vargas, el paraje costero de Los Cuervitos, Los Tres Peos, Punta de la Sal, Cabrón, Risco Verde, Muelle Viejo, Zoco del Negro, Arinaga, Bahía de Formas, Cueva Alaya, Punta Gaviota, Pozo Izquierdo y Punta Tenefé. El Sureste es ahora un referente.
Costa Tamadaba-Redondo de Guayedra
La empresa Costa Tamadaba se constituyó en 1994 con la compra de una finca rústica en el litoral de Guayedra y comenzó a recuperar la actividad de la antigua finca agrícola con bras para rehabilitar las construcciones y la plantación de especies arbóreas, como palmeras, sabinas, dragos, acebuches y olivos. Con la firma en 2012 de un convenio con el Cabildo consiguió repoblar más de 3.000 árboles.
Los proyectos que se desarrollan en Redondo de Guayedra incluyen la recuperación del patrimonio histórico y etnográfico, la agricultura tradicional y ecológica, la restauración del medio natural y el turismo rural, así como actividades de ocio y deportes en la naturaleza.
Desde hace dos años, este espacio cuenta con ecoalojamientos denominados ‘Redondo de Guayedra’ con diversos equipamientos y el restaurante ambiental, ‘Los Almácigos de Guayedra’, con huertas para el suministro de productos ‘kilómetro 0’ y expositores para venta de productos de la finca, así como un ‘jardín de sitio’, representativo de endemismos de la comarca.
Adapa
La Asociación para la Defensa del Árbol y del Paisaje de Gran Canaria es una organización ciudadana sin ánimo de lucro creada en 2015 que tiene entre sus objetivos contribuir a la revitalización y protección del patrimonio natural de la isla, así como realizar acciones para preservar su arboleda. Adapa se dio a conocer con la denuncia pública sobre la situación de abandono paisajístico de la autopista GC-1, que le convirtió en la voz para denunciar este tipo de situaciones y en interlocutor ante los representantes institucionales.
En estos años ha realizado una doble labor, al frente de la participación activa con la organización de foros y encuentros relacionados con la protección del medioambiente, así como en la denuncia de situaciones que considera perjudiciales para el futuro de la isla, como la instalación de anillas de color en las palmeras por su impacto visual, la vallas publicitarias ilegales y la tala indiscriminada de árboles.
Escuela Luján Pérez
Este año la Escuela Luján Pérez celebra el centenario del inicio de su actividad en su sede de Vegueta, un espacio dedicado a la formación en el ámbito de las artes plásticas que se ha convertido en uno de los colectivos más preocupados e implicados en el descubrimiento y difusión de la cultura del paisaje de Gran Canaria.
A sus clases de escultura y pintura han acudido alumnos destacados como Felo Monzón, Santiago Santana, Lola Massieu, Jane Millares, Pino Ojeda, Paco Juan Déniz, Conchy Rivero, Jero Maldonado, Plácido Fleitas, Jesús Arencibia, Juan Marquéz, Teo Mesa, Santiago Santana, Eduardo Gregorio, Máximo Riol, Manolo Ruiz, Julio Viera, Eduardo Gregorio, Juan Jaén, Juan Ismael, Chelín Reino, Jorge Oramas, Juan Betancor, Agustín Alvarado Janina, Orlando Hernández y Francisco Ramírez, entre otros muchos.
Actualmente, un centenar de alumnos acuden cada año a sus aulas de formación, en los que una decena de profesores brindan sus conocimientos, organizan exposiciones y charlas relacionadas con las disciplinas artísticas.
Luis García-Correa
Luis Cristóbal García-Correa y Gómez fue presidente, entre 1970 y 1973, de la Asociación Canaria para la Defensa de la Naturaleza (Ascan), una de las primeras organizaciones de defensa del paisaje natural en España, y su labor contribuyó a consolidar el prestigio de esta entidad como referente local y nacional y promovió la conciencia medioambiental y estimuló el conocimiento de los recursos naturales de Canarias entre la población.
Gracias al compromiso de directivos como García-Correa y al esfuerzo de los asociados, Gran Canaria se situó en el punto de mira de organismos e instituciones estatales e internacionales para dar a conocer la importancia del territorio insular en el ámbito de la biodiversidad del planeta, como fue la publicación en 1975 del ‘Inventario de los recursos renovables de Las Palmas”, en el que colaboró el Cabildo, un documento fundamental y pionero que ordenó los recursos naturales de la isla.