Parece que pocos lo quieren ver, lo que está sucediendo en Cataluña ya ha sucedido, en circunstancias parecidas, en la historia de la humanidad. Todo se repite…y desgraciadamente tiene que ver con la Alemania nazi.
Los independentistas catalanes han adaptado el mismo discurso, las mismas ideas de, quien a través de la propaganda, llenaron de odio y muerte a millones de personas en toda Europa.
Para aquellos que amamos la historia, para conocerla y no repetir sus errores, sin duda lo que está ocurriendo en Cataluña parece sacado de Goebbels, Ministro de Propaganda del Tercer Reich.
Estos son los once principios de la propaganda de Goebbels y se basan en lo siguiente:
1º.- Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.
D.G.: ¿Les suena algo a los independentistas catalanes?. Una idea única: independencia. Un único símbolo: la estelada. Un enemigo único: España nos roba. No serán nunca capaces de reconocer quienes son los que les han robado. El odio les puede más que la razón.
2º.- Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
D.G.: Lógico, los que no piensan como ellos, son sus enemigos, piensen como piensen. Lo primero que hacen es acusarte de “facha” cuando son ellos los que tienes esa actitud digna del nazismo y fascismo. La democracia tiene como pilar básico el respeto a las leyes, te sean o no favorables.
Ellos solo se aprovechan de la ley para, a través de los derechos que la ley les reconoce, destruirla. Alemania nazi: Hitler llegó al poder en unas elecciones democráticas.
El Estatuto de Autonomía no lo ha desvirtuado el artículo 155, han sido los propios independentistas quienes, con sus resoluciones parlamentarias, han incumplido el mismo.
3º.- Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.
D.G.: No hace falta aclaración, ya hemos visto sus canales de propaganda como funcionan. También la cantidad de dinero, en forma de contratación de publicidad, que han hecho en los principales medios de comunicación.
4º.- Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
D.G.: 1 de octubre de 2017: acusar de graves violencias policiales cuando todos hemos visto la respuesta de las policías de Alemania, Francia, Japón, Reino Unido, etc… ante amenazas menos graves.
Victimismo puro y duro, que en las primeras horas se les creyó por parte de mucha prensa nacional e internacional. Después, visto lo sucedido, dejaron de prestarles atención, pero ante la retina de muchos telespectadores quedaron como lo que estaban buscando, ser “victimas”, aunque fuera a base de mentiras.
Ningún país de Europa permitiría llegar tan lejos. (Spain is different).
5º.- Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.
D.G.: Lo tengo claro, se dirigen a borregos detrás del pastor y van como ratas detrás del flautista de Hamelin. Lamentablemente en este punto tengo que coincidir con Goebbles, la ignorancia de las masas es caldo de cultivo para el nazismo independentista catalán.
6º.- Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.
D.G.: Repiten machaconamente sus “derechos históricos”, algunos les creerán, a mí, que me encanta la historia, no me engañan. Repiten mentiras, una tras otra, pero por más que las repitan solo sus borregos las convertirán en verdad. Yo no.
7º.- Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
D.G.: Lo llevan al pie de la letra, llevan la iniciativa en toda la situación actual. En eso hay que reconocerles que dan “la sensación” (espero que solo sea eso) de llevar ventaja con respecto al Poder Legislativo y al Poder Ejecutivo. Afortunadamente el Poder Judicial está actuando como debe de ser, protegiéndonos al conjunto de los españoles y a las leyes que, entre todos, nos hemos dotado.
8º.- Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
D.G.: Lanzan noticias falsas para sus borregos (recuerden el punto nº 5), es fácil engañar a estas masas “de capacidad receptiva limitada y comprensión escasa y con gran facilidad para olvidar”. Se creen todo, gente de “pocas luces”. Manejan las redes sociales con habilidad.
9º.- Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
D.G.: ¿Medios de comunicación afines?. ¿Adoctrinamiento?. ¿Les suena algo todo esto?. Claro, subvencionados con el dinero público de los catalanes en detrimento de otras áreas: Sanidad; Educación, etc…
10º.- Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
D.G.: A veces, y ante sus borregos lo consiguen, hacen creer que Cataluña es el origen de la humanidad. Algunos hasta se lo creen. ¿Supremacía?, no les suena a “raza aria”. Otra vez más comportamientos nazis. Todos tenemos un mismo origen.
11º.- Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.
D.G.: Es hacer creer que todos piensan igual, hablan de “una gran mayoría”, lo repiten una y otra vez. La masa insatisfecha se cree parte de “algo importante”. Ellos se creen Cataluña, al resto les niegan el derecho a serlo. Según ellos para ser buen catalán tienes que ser independentista, el resto es cuestión de acosarlos hasta que cedan o se vayan. A ver, llegados a este punto ¿no tienen claro todavía la similitud entre el nazismo y el independentismo catalán.?
Consideraciones del autor de este artículo:
.- Como ven, estimados lectores, estamos ante una repetición de la historia, es innegable, en mi derecho a la libertad de expresión, que los independentistas catalanes utilizan las mismas “armas” que el nazismo. Los once puntos de Goebbles arriba indicados los han llevado “a rajatabla”.
.- Señalan a sus enemigos poniéndoles dianas en sus viviendas, sus trabajos, amenazan a sus familias (hijos pequeños incluidos). Es el mismo acoso que sintieron los judíos en la década de los años 30 en Alemania.
.- ¿Obligarán a poner en sus ropas una señal a los constitucionalistas para diferenciarlos de la raza pura, la raza catalana?. La estrella amarilla con la que señalaban a los judíos me recuerda, curiosamente, a su “estelada”.
.- Ellos pueden enarbolar sus “símbolos” mientras amenazan gravemente a aquellos que no sienten esos mismos símbolos y enarbolan los constitucionales. Campan a sus anchas.
.- Adoctrinan (llevan años haciéndolo) de la misma forma que los nazis. Cabe recordar la inacción del Poder Ejecutivo en proteger los derechos de los no catalanoparlantes a pesar de las diferentes sentencias de nuestro Tribunal Constitucional.
.- ¿Es este el futuro que quieren los catalanes?. Muchos hijos y nietos de emigrantes (e incluso gente que hace poco han ido a vivir a Cataluña) son los más independentistas, ¿lo harán para que no les llamen charnegos? ¿Estarán faltando el respeto a sus antepasados?. Si, a aquellos emigrantes generalmente andaluces, extremeños, murcianos y gallegos que ayudaron a construir un ejemplo de Comunidad Autónoma que hoy, una parte minoritaria de sus habitantes, me hacen sentir vergüenza por su nazista comportamiento.
Sorprende la reacción de algunos países europeos y de alguna prensa internacional. Es normal que siempre se tienda a proteger al débil.
Pero: ¿Quién es el débil?. ¿Quién es David?. ¿Quién es Goliath?.
Está claro que el más débil es quien respeta las leyes, los más fuertes son los que se amparan en las turbas, en las multitudes amenazantes… se hacen las víctimas. Utilizan el Estado de Derecho para destruirlo.
David somos quienes respetamos la democracia, los que actuamos conforme a la Ley que nuestros respectivos legisladores nos han dotado. Goliath es quien se aprovecha de ellas para, amparados por el Estado de Derecho, destruir lo que tanto hemos tardado en conseguir: “vivir en paz, democracia, progreso…” ¿Es mejorable?: Si, pero a través de la Ley. No valen atajos.
Europa todavía no se ha dado cuenta que está en juego el futuro de una Unión Europea que tanto esfuerzo nos ha costado para construirla.
¿Permitirían muchos Estados europeos que en sus respectivos países ocurrirá lo mismo que en España?. ¿Porqué lo que para ellos no vale debe valer para España?. Hipocresía.
Quizás España no ha sabido contrarrestar la propaganda nazi-independentista y, es precisamente por eso, por lo que he querido compartir este artículo.
Votar es democracia, respetar las leyes también. No todo vale en democracia si no es con el respeto a la Ley.
No cedamos y entre todos paremos, antes de que sea tarde, el resurgir del nazismo representado por el independentismo catalán.
Diego Gutiérrez de Ávila. Colaborador en Radio Faro Canarias y en digitalfarocanarias.com.
Genial artículo de Diego haciendo una comparativa entre el nacionalismo catalán y el nazismo alemán. Será que los primeros están copiando las directrices de los segundos, sacadas del Ministro de propaganda alemán de aquella fatídica parte de la historia, Goebbels, para conseguir separarse del resto de España? Algunos políticos separatistas catalanes, como Roger Torrent, hacían declaraciones muy duras en Twitter hacia los residentes en CataluÑa descendientes de otras comunidades autónomas. Al final, no veo tan descabellado el artículo, semejante a uno que hizo un conocido periódico español con las acciones de los separatitas al comienzo del proceso, siguiendo las directrices de un filósofo norteamericano para echar por tierra el sistema.
Gracias David por compartir mi preocupación por lo que esta pasando,
Nunca hubiese comparado el independentismo catalán con el nazismo.
Pero leyendo el artículo se me ponen los pelos de punta viendo las similitudes que hay entre unos y otros .
Gracias una vez más Diego por compartir tus pensamientos o y deliberaciones con nosotros.
Muchas gracias Juani por tu comentario. Creo que estamos ante un momento muy importante de nuestra historia y todos debemos aportar nuestro granito de arena.
Muy buen artículo, Diego, y todo lo que dices demostrable con sólo echar un rápido vistazo a la prensa.
Si bien estos principios de la propaganda de Goebbels, en cierto modo, los aplican en mayor o menor medida los diversos partidos políticos de todo espectro ideológico, es en los partidos nacionalistas (y especialmente los de vocación secesionista) donde más manifiesto es su uso y abuso. Irónicamente, luego alzan la voz cuando se les compara con regímenes fascistas o nazis, pero es que son ellos los primeros que hacen el esfuerzo de parecerse a ellos. Me es inevitable pensar en algunos partidos emergentes de los últimos años como Podemos. Este último -en mi opinión un partido de diseño creado a medida por unos cuentos licenciados en ciencias políticas- también ha destacado por sus políticas de marketing y comunicación en las que también se nota la mano de Goebbels. Recordemos, por ejemplo, el famoso uso de la palabra “casta” para aglutinar a todo lo “malo” frente a lo “bueno”, que son ellos, y que eso lo “malo” era todo aquel que no pensara como ellos. No olvidemos que esta clase de partidos se vanagloria de gozar de una superioridad moral en base a la cual nos tienen que decir cómo hemos de regir nuestras vidas, como si fuéramos niños incapaces de tomar nuestras propias decisiones.