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Noemí Santana, Lola Sánchez y Teresa Rodríguez relataron su experiencia como representantes políticas y como mujeres, poniendo en evidencia las enormes desigualdades que sufren y cómo las combaten día a día.
La mesa final del encuentro Activando 2019, ‘Ser mujer en política y no morir en el intento’, estuvo representada por la eurodiputada Lola Sánchez y las secretarias generales de Podemos en Andalucía y en Canarias, Teresa Rodríguez y Noemí Santana.
Presentadas por la feminista Silvia Jaén, las políticas del grupo morado pusieron en común distintas anécdotas vividas en el ejercicio de la política sin olvidar que el machismo, el acoso y el desprestigio profesional por el simple hecho de ser mujeres, la otra media parte del mundo, se sufre en todo tipo de trabajos y contextos.
Rodríguez quiso recordar precisamente a “las mujeres que sí mueren por ser políticas, como Marielle Franco o Berta Cáceres. Mujeres que asesinadas por defender los derechos humanos”, dijo, aplaudida por el público presente en la plaza del Pilar.
“El primer día que intervine en el parlamento me gritaron: ‘¡Cállate bonita, que no tienes ni puta idea!’. ¿Cómo me pueden mandar a callar en un Parlamento si nos pagan para que parlamentemos?”, ironizó Rodríguez. “No basta con ser mujer y estar en las instituciones: hay que hacer políticas feministas”, declaró la secretaria general de Podemos Andalucía.
En el taller se compartieron términos feministas nuevos que, aunque se desconocían a nivel nominativo, todas tuvieron claro su significado. Como por ejemplo, el ‘barranco de cristal’, que consiste en poner a una mujer al cargo de un tema vertiginoso y polémico para probar su valía, explicó Noemí Santana. “Si lo soluciona, todo son aplausos pero si falla, es la ‘mujer débil que no pudo’”, resumió.
También se criticó la ‘femocracia’, que consiste en abanderar el término feminista en el discurso político para después obviar las cuestiones sociales que afectan directamente a las mujeres. “No basta con ser mujer y estar en las instituciones: hay que hacer políticas feministas”, declaró Rodríguez.
La eurodiputada Lola Sánchez, fundadora del Círculo de Podemos Cáceres, describe el Parlamento Europeo como un organismo terriblemente machista donde “se ve que el mundo es machista y que se rige por el poder impuesto por la fuerza”.
Le representante morada admitió que al llegar a la institución europea no la reconocían como eurodiputada y tuvo que cambiar su estilo de vestimenta para que la “tomaran en serio”. “Y eso o le pasa a mis compañeros hombres, que van en vaqueros y son escuchados”, lanzó.
Lola Sánchez también recordó el denunciado acoso sexual en el Parlamento y que ella misma ha vivido en sus carnes. Las trabajadoras, asistentes parlamentarias y funcionarias, pidieron la elaboración de un protocolo para atajar el acoso laboral que sufren que todavía no se ha puesto en marcha.
“Hay un servicio psicológico pero que no registra este tipo de casos. Si la mujer decide denunciar, ¿cómo demuestra que lleva un año acudiendo a tratamiento psiquiátrico?”, denunció Sánchez, que no pudo evitar emocionarse al relatar cómo un eurodiputado del Este de Europa la hizo sentir sumamente incómoda en un ascensor y se disculpó solo tras ver que ella se colocaba su placa de representante política del parlamento. “Me arrepiento muchísimo porque en ese momento desprotegí a todas las mujeres que trabajan ene l parlamento y no son eurodiputadas”.
Fernando Clavijo, el líder machista que ya no le dice “señorita” a Noemí Santana
Por su parte, la secretaria general de Podemos Canarias, Noemí Santana, recordó la “condescendencia y el paternalismo del presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo” a la par que celebró que “ya no me llama señorita” después de muchas luchas.
Noemí Santana denunció que en este último debate de La 1, le molestó mucho que constantemente la interrumpieran y se molestó mucho más al darse cuenta de que solo interrumpían a las mujeres presentes, en este caso la compañera de CC.
Santana admitió, no sin sentir vergüenza ajena, que a ella misma le han animado a no seguir en política ya que estaba “en edad de tener hijos”.