El presidente del Gobierno de Canarias mantuvo un encuentro con los descendientes de los canarios que fundaron este condado
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, señaló durante la visita oficial a San Bernardo, en Luisiana, que la huella canaria que sigue viva en este condado cercano a Nueva Orleans “es una muestra más de la verdadera dimensión de la historia de Canarias; una historia que debemos conocer y respetar porque demuestra de lo que somos capaces de lograr como pueblo”. Esa huella, presente en el folclore y costumbres canarias que siguen vivas en San Bernardo, y que también se encuentra en otros países como Cuba y Venezuela, “no puede ser olvidada”.
Este encuentro se enmarca dentro de la visita oficial de SSMM los Reyes a varios Estados de Americanos en la que se está poniendo en valor la herencia española y en el caso de Nueva Orleans, San Bernardo y San Antonio de Texas, y canaria en la historia fundacional de Estados Unidos.
Los isleños del condado de San Bernardo constituyen una comunidad hispanohablante aislada, cuyos orígenes provienen de una iniciativa de finales del siglo XVIII destinada a la colonización de Luisiana con pobladores de Canarias. Durante el encuentro con el presidente, presentaron el renovado museo “de los isleños” en el que se narra la historia de la llegada de los primeros canarios y cómo durante generaciones han mantenido vivas tradiciones y la conciencia de ese origen común canario.
La historia de San Bernardo se remonta a hace 240 años, cuando, tras una dura travesía, llegaron los canarios a este espacio y se encontraron con una tierra muy adversa, distinta a la que estaban acostumbrados a cultivar: la región pantanosa de la desembocadura del Mississippi, cerca de Nueva Orleans, donde se instalaron fundando la parroquia de San Bernardo y dedicándose a la pesca de camarones y jaibas, a la caza de caimanes, etcétera.
Hoy, más de doscientos años después, los apellidos predominantes de aquellas comunidades siguen siendo Pérez, Fernández, López, Díaz, García, Alfonso, Campo, Acosta, Acevedo, etcétera. Muchos de ellos, presentes ayer en el encuentro que mantuvieron con el presidente del Gobierno de Canarias, que estuvo acompañado por el viceconsejero de Acción Exterior, Luis Padilla.
Todavía hay entre ellos unos pocos hombres y mujeres que se siguen expresando en español y que siguen recordando los romances y coplas que sus antepasados llevaron de las islas; manteniendo vivas las raíces canarias.
La tragedia del Katrina, el terrible huracán que devastó Nueva Orleans en 2005, arrasó propiedades y casas de las parroquias en las que los isleños estaban asentados e incluso destruyó el museo que con tanto orgullo habían levantado en San Bernardo; un duro revés que esta colonia de descendientes canarios lograron superar volviendo a poner en pie ese museo.