El Gobierno en funciones del PP prosigue su terca política sin futuro, acelerando la
implantación de la LOMCE: ahora las reválidas de ESO y Bachillerato.
Poco le importa saber que la LOMCE es una ley ampliamente cuestionada y deslegitimada:
por las luchas y movilizaciones de la Marea Verde en todo el Estado durante su elaboración y
tramitación;
por el caótico proceso de aplicación y desarrollo de algunos de sus más agresivos principios,
ante la oposición de la mayor parte de las comunidades autónomas;
por el rechazo de la mayoría de los partidos políticos: en su día se comprometieron a derogar la
LOMCE, han prometido en las dos campañas electorales que la reformarán ampliamente o la
derogarán y el pasado 5 de abril aprobaron por mayoría absoluta (con el voto en contra de PP y
la abstención de Ciudadanos) un proyecto de ley para paralizar la aplicación de la LOMCE.
Solo apoyada por un partido político, el PP, con un gobierno en funciones que ya no cuenta con
mayoría suficiente y fue incapaz de llegar a acuerdos con nadie para dar estabilidad a la Educación,
LA LOMCE ES UNA LEY MUERTA: LO ÚNICO QUE MERECE ES SU ENTIERRO DEFINITIVO.
En un nuevo acto de autoritarismo y arbitrariedad, el gobierno en funciones del PP pretende seguir
su aplicación en aspectos tan fundamentales como los mecanismos selectivos en forma de reválidas
que van a expulsar del sistema educativo al alumnado más desfavorecido. Esto supone una
alteración brutal de las reglas del juego en el campo de la Educación: única vía que actualmente
tenemos las clases populares de cara a la “movilidad social” y la “igualdad de oportunidades”. Es el
fin de la equidad en la Educación, sobre todo si, como parece, sigue gobernando el PP, al menos dos
años más, y aplica los recortes que le exige la troika.
Mientras tanto, gobiernos autonómicos de todos los colores políticos siguen aplicando recortes de
personal, incrementos de ratios, supresión de unidades,… más o menos encubiertos. Al aplicar los
viejos y nuevos recortes, como ya es costumbre, intentan enfrentar a unos colectivos con otros…,
ensañándose con los colectivos más débiles y menos movilizados (como el profesorado de Primaria),
manteniendo servicios privatizados con personal asalariado en condiciones precarias que rozan la
esclavitud.
Todo ello nos lleva, si no ponemos remedio y si no nos movilizamos unitariamente, a una Educación
Pública tercermundista, de una ínfima calidad, segregadora, antipopular e injusta que se intenta
ocultar tras la cortina de humo de supuestos “programas estrella” (como el bachillerato de
excelencia o el mal llamado “bilingüismo”, en lugar de apostar por la enseñanza rigurosa de las
lenguas extranjeras como segundo idioma).
NO A LAS REVÁLIDAS, NO A LA LOMCE, NO A LOS RECORTES
POR UNA EDUCACIÓN PÚBLICA DE TOD@S Y PARA TOD@S