Los trabajos están dotados con una inversión de algo más de 249.000€, y llevan aparejadas tareas de ampliación de arcenes, volardos y jardinería
El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha iniciado esta semana las obras y actuaciones medioambientales y de seguridad, tendentes a la mejora y adecuación de los terrenos colindantes con la intersección de la carretera GC-500, junto a la Rotonda del Faro de Maspalomas, confuencia de las avenidas de la India, Cristóbal Colón y la aludida GC-500, que da paso a los accesos al Faro y parte baja de Sonneland, y que presenta una problemática general con tratamiento de varios aspectos técnicos que tienen que ver, sobre todo, con la seguridad del tráfico rodado y peatonal.
Coincidiendo con el inicio de las obras, en la mañana del martes, la alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, Concepción Narváez, acompañada por el concejal de vías y obras, Bartolomé Acosta Tejera, junto a técnicos municipales y responsables de la empresa adjudicataria, Bernegal Infraestructuras S.L., realizaron un recorrido por las obras, que se iniciaron esta semana, para conocer sobre el terreno las acciones que se están llevando a cabo en materia medioambiental y de seguridad, así como las conexiones de aguas pluviales y el parque vallado de 500 m2 previsto, a tenor de la propuesta contemplada, fundamentalmente, en resolver una serie de demandas del entorno y la mejora de la funcionalidad y seguridad general del área estudiada.
Durante la visita oficial de este martes se puso de relieve que se trata una obra sencilla, pero necesaria, según expresó, Concepción Narváez, adjudicada por un importe total, de 249.187,72 y que, entre las mejoras descritas, contempla arcenes, volardos, ajardinamiento y canalizaciones de la zona, para resolver los problemas que le afectan, como son los peligros por la carretera y en las áreas verdes, donde se proyecta un peatonal con muros, arcénes y el caudal de agua en épocas de lluvia.
Una vez iniciados los trabajos desde esta semana, tanto los técnicos municipales como los responsables de la empresa adjudicatatria de las obras, esperan que se reduzcan los plazos de ejecución, previstas inicialmente en cuatro meses, en poco más de tres meses.