- Se enfrentaban a no poder regresar a la Universidad
- La ayuda para las necesidades tecnológicas llegará a 1.000 alumnos
- La subvención para la matrícula no es excluyente, el alumnado podrá beneficiares igualmente de las becas del Cabildo
Las Palmas de Gran Canaria, 25 de octubre de 2019.- El Cabildo ya ha ingresado a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria la ayuda de 250.000 euros para que el alumnado más afectado por la crisis del coronavirus haga frente al pago del sexto plazo de su matrícula, una medida que repercutirá en 2.500 jóvenes, lo que junto a los 1.000 en los que recaerá la ayuda de 150.000 euros para cubrir su actualización tecnológica, eleva a 3.500 las personas que se beneficiarán del respaldo insular a las necesidades universitarias generadas por el estado de alarma.
Así lo afirmaron hoy el presidente del Cabildo, Antonio Morales, y el rector de la Universidad, Rafael Robaina, quien explicó que el confinamiento generó dos tipos de problema en el entorno universitario, el primero de ellos, la imposibilidad de parte del alumnado de hacer frente a su último pago, de entorno a cien euros, del que la Universidad no los puede eximir por ser unas tasas gubernamentales.
Y es que este alumnado se enfrentaba a no poder terminar el curso, incluso tratándose del último, y a no poder volver hasta que pagara la deuda con intereses, de modo que ante la imposibilidad de eximirle del pago, acudió al Cabildo de Gran Canaria, que no dudó en incluir esta ayuda en el paquete que comenzó a diseñar cuando se declaró el estado de alerta, subrayó Morales.
El último pago asciende a 800.000 euros, una cantidad importante para la propia Universidad, de los que ya han sido abonados 430.000, de modo que restan 370.00 euros de los que el Cabildo sufragará los de 2.500 personas. Para ello, explicó Robaina, la Universidad ha abierto el plazo de solicitud hasta el día 19 para que los alumnos realicen su petición y los servicios de Trabajo Social universitarios analicen la situación de cada peticionario para autorizarle la ayuda, ya que está destinada a los que se vieron económicamente más afectados, incluso con fallecimientos en su núcleo familiar, lamentó Robaina.
La consejera de Educación del Cabildo, Olaia Morán, aclaró además una duda que ha surgido entre el alumnado, y es si esta ayuda les impide acceder a la beca del Cabildo, pero en absoluto, no es excluyente, y podrán acceder a ella igualmente.
Por otra parte, la situación derivó en nuevas necesidades tecnológicas en tres sentidos, de un lado había alumnado que no tenía ordenador, cámara ni conexión a internet, mientras otra parte solo necesitaba cámara o conexión, de modo que los 150.000 euros también incluidos por el Cabildo en sus medidas para afrontar esta situación están destinados a sufragar estas necesidades a un millar de universitarios.
Todo ha confluido
En cualquier caso, agregó Robaina, la Universidad partió de una situación ventajosa no prevista, y es que el pasado año el Cabildo de Gran Canaria le destinó un millón de euros para diversos programas de investigación e innovación, dos de ellas para reforzar su soporte informático, lo que multiplicó por seis la capacidad del campus virtual y acometer adaptaciones relativas a la nueva situación.
Tanto es así, que la semana pasado la Universidad afrontó la prueba de fuego de examinar a dos grupos de 400 personas cada uno, y fue posible sin que el sistema se viniera abajo. “Fue una importante prueba de estrés”, pero al final “todo ha confluido”, apostilló.
La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, concluyó, es eminentemente presencial, por tanto su plan A es prepararse para recibir al alumnado el próximo curso, no sin tener diseñados los planes de contingencias necesarios por lo que pueda pasar, pero su vocación es sin duda volver a abrir sus puertas a todas las posibilidades que la vida universitaria ofrece al alumnado.