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Mareas por la Educación Pública siguen marcando el camino para el comienzo de Curso 2020/21

Desde Mareas por la Educación Pública queremos expresar nuestra indignación ante las instrucciones sobre el inicio del próximo curso del Ministerio de Educación y Formación Profesional acordadas con las Consejerías de las CCAA.

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Consideramos que las medidas del ministerio encabezado por la señora Celáa tan solo son un lavado de cara para aparentar que se inicia la “nueva normalidad”.

Tal como nos temíamos, el Ministerio y las Consejerías han apostado por la opción más barata y la más favorable a los intereses de los centros privados concertados; es también la opción más cómoda para las autoridades educativas porque descarga toda la responsabilidad en los equipos directivos y el profesorado.

Recordamos que Mareas por la Educación Pública remitió al Ministerio de Educación una propuesta de inicio de curso teniendo en cuenta todos los escenarios posibles como consecuencia del Covid-19. Lamentamos que el Ministerio de Educación y FP no haya tenido en cuenta nuestras propuestas que inciden decididamente en una Educación Pública de calidad, que ahora es más necesaria que nunca. De este modo se pretende camuflar las necesidades reales de la Educación Pública y que ya recogimos en nuestra propuesta.

Nuestras escuelas no serán seguras si no se apuesta decididamente por bajar las ratios a  un máximo de 15 alumnos y alumnas. De nada sirve la recomendación de 15 con excepciones de 20, porque la experiencia demuestra que la excepción se aplica como norma. Es necesario, bajar la ratio también, para afrontar las desigualdades estructurales, que se han visto acentuadas por la brecha social (y digital) durante el periodo de enseñanza no presencial.

Sobre el alumnado NEAE, destacar que si la falta de PT y PTIS sigue igual que hasta ahora, estos niños van a tener muchos problemas, ya que muchos de ellos pertenecen a grupos de riesgo y tienen que tener a una persona que les apoye constantemente.

Nuestras escuelas no serán seguras si por abaratar costes se pasa la distancia de seguridad de 2 a 1.5 metros. No es de recibo que, si las autoridades sanitarias recomiendan una distancia de 2 metros, esta no se respete para nuestros estudiantes. Del mismo modo, exigimos que en nuestras escuelas se establezcan unos criterios sanitarios estrictos, con una dotación presupuestaria y material suficiente, y con la presencia y asesoramiento de personal médico adscrito a los centros de salud locales.

Mareas por la Educación Pública también lamenta que el Ministerio de Educación y FP no haya establecido un plan de choque para el inicio del próximo curso con propuestas de las que habíamos remitido.

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Es urgente aumentar drásticamente el presupuesto en educación hasta el 7% del PIB, bajar decididamente las ratios y la contratación de nuevos profesores y profesoras, al igual que dotar de estabilidad a las plantillas docentes, pero también es necesario volver a los horarios de docencia directa previos a los recortes educativos realizados bajo la era Wert. Y no menos importante es apostar por un Plan urgente de  creación y construcción de nuevos centros públicos que descongestionen los ya existentes en conjunto y, provisionalmente, la búsqueda de espacios alternativos en colaboración con los organismos públicos que supere el tradicional recurso de los contenedores-barracones. Asimismo, proponemos recuperar aquellos centros educativos que han sido cerrados en años anteriores y que, con la debida adecuación, podrían volver a ser utilizados para el fin que tuvieron una vez. Todo ello, sin olvidar la recuperación de las líneas, que se han cerrado los cursos pasados y que se  quieren cerrar el curso que viene.

Asimismo denunciamos la intención de determinadas Comunidades Autónomas de repartir su asignación proporcional de los 2000 millones de euros destinados a la Educación Pública también a los centros privados-concertados. El dinero de todos y todas debe ser para la Educación Pública, no para los negocios educativos.

Por otro lado, las instrucciones proponen que se limite la celebración de asambleas y reuniones en los centros educativos. ¿Acaso la ministra está limitando aún más la participación de las familias y del conjunto de la Comunidad educativa en los centros? Es inaceptable que esto se ponga así en el protocolo de manera que miles de AMPA quedarán sin actividad en los centros, cercenando de esta manera su participación en los mismos.

La Educación es un servicio público imprescindible, por lo que debemos ser exquisitos y estrictos respecto a las medidas de seguridad. No queremos escuelas cerradas, queremos escuelas seguras también ante pandemias.

Queremos una Educación responsable y ejemplo del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU.

Desde Mareas por la Educación Pública reivindicamos que unas escuelas seguras son imprescindibles también si queremos una Educación Pública, de calidad, laica, inclusiva, democrática, de todas, para todas y con todas.

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