- Procederá a la retirada de los goros de leña y mantiene abierta la lucha contra las especies invasoras
- Los estudios incluirán qué tipos de dunas, desde barjanas en media luna a nebkas, se forman en función del método o la zona
- Hace diez días que no aparecen ejemplares de tilapias en la Charca y los técnicos creen que su eliminación está próxima
- Morales señala que el proyecto ha colocado a Gran Canaria como referencia internacional en actuaciones en dunas áridas
Las Palmas de Gran Canaria, 29 de junio de 2020.- El Cabildo de Gran Canaria dará continuidad al proyecto Masdunas de regeneración de las Dunas de Maspalomas tras verificar los beneficios para este ecosistema de la incorporación de captadores de arena, una de las acciones que acometerá la segunda fase, que también iniciará la recogida y análisis de datos científicos para elaborar un modelo final para frenar la pérdida de arena y reestablecer paulatinamente la dinámica natural del sistema dunar.
La decisión, anunciada hoy por el presidente del Cabildo, Antonio Morales, al inicio de la Junta Rectora de la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas, garantiza una nueva etapa de un año de duración tras el verano para esta “exitosa experiencia única en el mundo en un sistema dunar árido que ha servido de referencia para investigaciones internacionales”.
El Masdunas II ha sido concebido como un modelo evolucionado del primero e incluirá la realización de una docena de levantamientos topográficos para determinar la evolución del ecosistema y determinar qué tipo de captadores funciona mejor, aunque el análisis de los datos recabados hasta el momento inclina la balanza a favor de los circulares.
Esta nueva capa de análisis, más profunda que las anteriores en este aspecto, revelará incluso detalles como el tipo de dunas que se forman en función de la zona o del elemento de retención de arena utilizado, y que pueden dan lugar a barjanas, dunas que vista desde lo alto se asemejarían a una media luna, o a nebkas, palabra de origen árabe que remite a formaciones arenosas con forma de cuña en una visión cenital, explicó el director técnico del proyecto, Miguel Ángel Peña.
La segunda fase de Masdunas incluirá la restauración de los balizamientos y acordonamientos ocultos por la arena en torno a los balancones, una tarea esencial para que estas plantas queden protegidos del tránsito humano y cumplan con eficacia su función, que es atrapar la arena y transformarse en germen de nuevas dunas.
En la primera fase se plantaron 350 balancones, tanto en Playa del Inglés como en Maspalomas, con un porcentaje de supervivencia que alcanza el 78 por ciento y que ya tienen una altura media cercana al metro. Además, se señalizaron 8 kilómetros de senderos salpicados de cartelería informativa en tres idiomas.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria subrayó que el “mimo” que merece este símbolo natural y turístico de la Isla será reforzado con la próxima incorporación de un equipo de siete personas dedicado en cuerpo y alma a velar por el mantenimiento de las Dunas de Maspalomas.
Los goros de leña y las especies invasoras, frentes que seguirán abiertos
Uno de los frentes abiertos tiene que ver con la erradicación total de los 300 goros de leña existentes dentro de la zona de exclusión. Estos asentamientos se construyeron con ramas de tarajales para crear habitáculos privados y no solo suponen un riesgo de incendio, sino que originan puntos de acumulación de basura propensos a la proliferación de roedores.
El frente contra las especies invasoras también permanecerá activo en esta segunda etapa. En el caso de las plantas, siempre quedan semillas o esquejes que resulta preciso eliminar antes de que empiecen a crecer y expandirse, lo que dificultaría y encarecería el coste de su erradicación. Hasta el momento han sido extraídos 474 metros cúbicos de rabogato, ricino, aromo, tabaco moro, tunera, mato azul, verdolaga de playa y turbito.
En cuanto a las especies animales invasoras, el Cabildo se seguirá actuando contra la presencia de gatos y espera dar por eliminada en breve la presencia en la Charca de Maspalomas de las tilapias de Mozambique, de las que se han retirado ya cerca de 15.000 ejemplares. La buena noticia es que hace ya diez días que no se encuentran ejemplares en el interior de la laguna, ni vivos ni muertos, lo que hace concebir la esperanza de que ya no se reproduce y de que su adiós definitivo de este espacio se encuentra cerca.
Otro de los objetivos del Masdunas II consiste en la publicación de un libro con los resultados obtenidos en la primera fase y que servirá también para plasmar en un formato a la altura de sus resultados los logros de este singular conjunto de medidas que ha incluido el traslado de 60.000 metros cúbicos de arena desde la Punta de la Bajeta al Inglés, de los que 40.000 se han incorporado con éxito al sistema dunar sin afectar negativamente al medio marino.
La ‘nueva realidad’ de las Dunas de Maspalomas
La entrada en escena del programa Masdunas II es tan solo una de las aristas que presenta el futuro para las Dunas de Maspalomas. La ‘nueva realidad’ impuesta por la era Covid-19 se acentúa en el caso del espacio natural por la recuperación de su imagen virginal, perdida hace más de cinco décadas, tras desaparecer el impacto humano durante el confinamiento.
La imagen de las Dunas con todas sus ondulaciones, hasta las más mínimas, grabadas por los vientos sin la interferencia de miles y miles de huellas humanas sobre su superficie dorada causó tal impacto que alentó la creación de un dispositivo de vigilancia policial con capacidad sancionadora integrado por agentes de Medio Ambiente del Cabildo y en el que también participa la Policía Local de San Bartolomé de Tirajana.