- Las investigaciones han sido llevadas a cabo por el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Subsector de Tráfico de Las Palmas
- Las pesquisas policiales comenzaron tras la publicación en redes sociales de https://mobile.twitter.com/CarreterasGC/status/1284058075784192001?s=09 , donde se pedía la colaboración ciudadana
13 de agosto de 2020.-El Subsector de la Agrupación de Tráfico de Las Palmas ha investigado, en Gran Canaria, el pasado 23 de julio a un varón de 55 años de edad y vecino del municipio de Valsequillo como presunto autor de un delito contra la seguridad vial – conducción temeraria- cometido la madrugada del pasado día 17 de julio, cuando circuló en dirección contraria por la vía GC 3 y GC 100.
El Grupo de Investigación y Análisis del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Las Palmas en el marco de las competencias que tiene atribuidas como equipo de investigación de las conductas que atentan contra la Seguridad vial, ha culminado la actuación encaminada a la identificación y puesta a disposición judicial del presunto autor de los hechos recogidos en las grabaciones mencionadas.
Inicio de la investigación
El pasado 18 de julio a través de su cuenta oficial de la red social Twitter, el Servicio de Carreteras del Cabildo de Gran Canaria solicitó la colaboración ciudadana para la identificación de un camión que en la madrugada de ese día, al salir del túnel Adolfo Cañas de la autovía GC-1, realizó una maniobra de cambio de sentido y se incorporó en sentido contrario a la calzada sentido
descendente de la autovía GC 3, circulando cerca de un kilómetro hasta el carril de incorporación a la vía GC 100 que conduce a Marzagán, con grave riesgo para la vida y la integridad física de las personas.
Una vez tuvo conocimiento de los hechos el GIAT inició la correspondiente investigación, recabando del Centro de Control de Túneles de La Laja, dependiente del Servicio de Carreteras referido, copia de las grabaciones de las cámaras de vigilancia del tráfico de las que están dotadas las distintas vías de alta capacidad.
Esclarecimiento
El análisis de las imágenes obtenidas por las cámaras de vigilancia del tráfico, tanto del túnel mencionado, como las situadas en otros puntos de las vías próximas, permitió llegar al conocimiento de que el camión pertenecía a una empresa isleña.
Posteriormente con la colaboración de los responsables de la citada empresa, la Guardia Civil averiguó y situó en el escenario de los hechos a un vehículo en particular, así se identificó finalmente e investigó – con la colaboración de los especialistas en Transporte de mercancías por carreteras del Destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Las Palmas de Gran Canaria- al presunto conductor y responsable de los hechos, que resultó ser un vecino del municipio de Valsequillo.
Infracción administrativa
Además los agentes del GIAT, a través de la Consejería de Movilidad y Transportes del Cabildo Insular de Gran Canaria, comprobaron que esta persona había solicitado y obtenido un duplicado de la preceptiva tarjeta de conductor, alegando un supuesto extravío de la original, con la presunta intención de hacer un uso indistinto de las mismas con el objeto de dificultar la labor inspectora.
El investigado y las diligencias instruidas serán entregados en el Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Las Palmas de Gran Canaria.
Posibles penas
El artículo 380 (Conducir con temeridad manifiesta) del Código Penal en España tiene penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.
La Ley de Ordenación del transporte de mercancías por carretera (Ley 15/2009, de 11 de noviembre, del contrato de transporte terrestre de mercancías), a través del Reglamento que la desarrolla, sanciona como infracciones muy graves con sanciones económicas, de cuatro mil euros la obstrucción total o parcial a la labor inspectora y con dos mil euros la tenencia al unísono de dos tarjetas de control por parte de un conductor.
La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil está permanentemente atenta a la prevención, persecución y denuncia de estas conductas ante la alarma social que generan, y el evidente y grave riesgo que suponen para la seguridad vial.