El pasado 10 de noviembre, con su coordinador al frente,dimitió la práctica totalidad de la Junta Directiva de la agrupación de Ciudadanos en Las Palmas de Gran Canaria, la mayor en afiliados de todo el archipiélago y uno de los pocos órganos internos elegidos democráticamente por las bases del partido, lo que provocó su inmediata disolución.
La gran mayoría de los ex integrantes de la Junta Directiva, como ocurre con otros afiliados, se consideran un grupo cohesionado y presentarán la baja en el partido, debido al desacuerdo con las últimas decisiones de la cúpula en relación con los Presupuestos gestados por un Gobierno que se deja chantajear por los comunistas de Podemos, los independentistas de ERC y los radicales y violentos de Bildu, lo que consideran una falta de coherencia programática y dignidad política.
La misma incoherencia y falta de dignidad que la actual dirección demostró en Canarias al proponer directrices contradictorias
que permitieron sostener el apoyo a gobiernos locales con Podemos, por parte de concejales tránsfugas a los que se readmitió posteriormente.
La misma indignidad mostrada con la reciente designación, por el sistema de puertas giratorias al que el partido siempre se ha opuesto,de dirigentes que abandonaron Ciudadanos y arremetieron públicamente contra sus criterios y decisiones, y que ahora son recibidos con los brazos abiertos porque lograron poder político en gobiernos municipales e insulares.
Alejandro Artiles Mendoza