El alcalde dedicó un reconocimiento especial a “los profesionales que están haciendo un trabajo poco reconocido pero impagable” en la atención a las personas con discapacidad, a la vez que destacó la calidad de los recursos con los que cuenta el municipio para atender a este colectivo, en concreto en lo referido al Centro ocupacional y Centro de día, que cuentan con cerca de 50 usuarios habituales, un centro “de referencia en estos momentos en la isla e incluso en toda Canarias”, consideró, junto al Centro de Rosiana, al que acuden otros cinco usuarios.
“Se ha hecho un esfuerzo increíble para preparar los factores físico ambientales, para que se pueda desarrollar toda la actividad que requieren las personas que tienen discapacidad, de tal forma que sus familiares estén perfectamente seguros de que aquí el trabajo se hace en las mejores condiciones”, valoró Rodríguez. El primer edil preguntó a los usuarios y usuarias como había sido el regreso al centro después de siete meses de cierre por el covid 19. María, una de las usuarias, manifestó que “estoy muy contenta por volver a ver a los compañeros, hacer actividades con ellos y con las monitoras”.
El Centro de Atención a Personas con Discapacidad de Santa Lucía es un recurso de atención diurna que persigue proporcionar una atención de tipo rehabilitadora para el desarrollo integral de las personas con discapacidad intelectual. Para ello, presta una serie de servicios y actividades y se desarrollan programas individuales de apoyo con los que se pretende garantizar una vida lo más autónoma y normalizada posible, así como la consecución de una mayor integración social y personal, mientras permanecen en su entorno y ambiente familiar.
El centro cuenta con dos talleres según la necesidad de apoyo o de tercera persona que requiera el usuario: taller ocupacional, con servicio dos días a la semana en horario de mañana, con un total de 32 usuarios, y el taller de estancia diurna con otros 20 usuarios habituales.
Así, en los centros se trabaja expresión corporal, actividades físicodeportivas, actividades sociales y, en esta época de pandemia, siempre con un estricto cumplimiento de las normas de prevención de la Covid-19.
Precisamente, durante el periodo de confinamiento se ofreció atención aunque de forma telemática, combinadas con visitas a domicilio dos o tres veces a la semana para hacer salidas terapéuticas, siempre en cumplimiento de las normativas sanitarias.