- Hay que diferenciar la fase peligrosa de la postpeligrosa
- El clima de Gran Canaria convierte rápido la nieve en hielo con peligro de salida de vía
- Tras la nevada hay que llevar ropa transpirable para la caminata y cortavientos para el momento de parar y nada de zapatillas, sino botas
- La falta de preparación, dejarse coger la noche o una caída, conllevan alto riesgo de hipotermia
- La cumbre tiene capacidad muy limitada, un taponamiento es peligroso, por ello la petición es no subir
Las Palmas de Gran Canaria, 8 de febrero de 2021.- El Cabildo de Gran Canaria apuesta por la antelación y por incrementar el conocimiento de la población acerca de los riesgos de las nevadas en la cumbre como manera de aumentar el seguimiento de las recomendaciones, además de adoptar medidas restrictivas en caso necesario, y por ello incide en aspectos no tan conocidos como que un coche parado en la cumbre por la noche es peor que la intemperie.
Así lo expuso hoy la consejera de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Inés Jiménez, quien ahondó en que la información forma parte de la gestión de la propia emergencia pues la población debe saber cómo actuar en todo momento y explicarle los riesgos y por qué se toman las medidas, que nunca es para evitar el divertimento, sino salvaguardar la seguridad, hace que su mayor conocimiento se convierta en mayor colaboración y obediencia.
La población está cada vez más concienciada, entiende que la administración debe prepararse y las personas observar las recomendaciones, si bien persiste un grupo que no las sigue o no se prepara adecuadamente cuando puede acudir a verla, apuntó el jefe de Emergencias del Cabildo, Federico Grillo.
Y es que la nieve es una emergencia muy particular que en vez de ahuyentar a las personas, las atrae sin que su belleza les deje entrever sus riesgos en Gran Canaria, pues a diferencia de otros lugares donde nieva días o semanas, en la isla son solo unas horas y su clima tropical hace que el cambio de temperatura de unos grados arriba, la convierta en agua, y luego unos grados abajo, la transformen en hielo, a lo que se suma que mientras le cae agua y granizo.
Fase peligrosa
La fase en la que cae la nevada es la peligrosa, conlleva ventisca y temporal, y no es desde luego la de la diversión, tampoco en otros lugares, donde la nieve dura más, claro, así que el Cabildo apuesta por la anticipación con medidas como el cierre de carreteras, si bien su reapertura a medida que están transitables no debe interpretarse como una invitación a subir, pues en ocasiones son carreteras que afectan a residentes y servicios. Esta fue la fase del viernes.
El cierre preventivo tiene por objeto que no haya vehículos dentro del perímetro en el que se espera la nevada, pues para salir necesitarían cadenas o pinchos, y en ocasiones ni los vehículos de emergencias pueden transitar y solo lo hacen tras el quitanieves.
A ello se suma que al quedar inmovilizados, si no se han salido de la calzada, gastarán el combustible en la calefacción y también ha sucedido que se quedan sin batería, y estar de noche en la cumbre en un coche parado es peor que estar en la intemperie.
Además, se necesita ropa de alta montaña, pero la mayoría no la lleva, subrayó Federico Grillo, que insistió en la peligrosidad de los deslizamientos, los coches literalmente patinan sobre las placas de hielo, es lo más peligroso.
Tanto es así, que en la salida de vía que sufrió el viernes un vehículo, no solo hubo que esperar a que se liberara la calzada para que el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria lo remolcara hasta la carretera, sino que la luna sufrió daños y, al tratarse de una pareja con un niño de dos años, la Guardia Civil tuvo que llevar al pequeño en su coche oficial para que no se helara.
Fase postpeligro
Y es que el peligro de hipotermia también es muy desconocido. El jefe de Emergencias explicó que tras la nevada, en este caso el sábado, llega una etapa de postpeligro que no está para nada exenta de riesgos, por eso el Cabildo mantiene la recomendación de no subir, también porque la cumbre tiene capacidad muy limitada y un taponamiento puede generar un problema de seguridad ciudadana muy importante, subrayó.
En todo caso, es el momento de la responsabilidad personal y permite el paso a pie, pero tiene el inconveniente de tener que caminar durante horas y a la bajada igual, y la mayoría no lo hace preparado.
Deben llevar ropa transpirable para la caminata, pues el sudor hará que al parar se enfríe antes, y al llegar debe ponerse encima ropa impermeable o cortavientos. No deben llevar zapatillas para correr, solo botas impermeables preparadas para evitar resbalones porque cualquier caída en estas temperaturas puede agravarse por una posible hipotermia, y los guantes deben ser igualmente impermeables y no olvidar el avituallamiento, pues serán horas de cola y camino a pie.
Asimismo, hay que comenzar la salida con antelación, el cansancio y la mala preparación hacen mella, de hecho en episodios anteriores hubo que evacuar a 40 personas, entre ellas dos embarazadas, bebés en carritos y personas mayores, y desde luego jamás dejarse coger la noche porque el desplome de la temperatura incrementa todos los riesgos.
También hay que tener cuidado con los carámbanos, que al caer son punzantes, y desde luego no aparcar donde se cierra el tráfico, pues un tapón en la cumbre genera problemas, no solo para la salida de la población, sino para el paso de ambulancias y servicios de emergencias, por lo que la labor de la Guardia Civil fue fundamental este fin de semana y recordó que la multa puede ser de hasta 200 euros, al igual que está sancionado saltarse o quitar vallas.
El añadido de esta acción irresponsable es que quien quita la valla, no la pone, y ya le deja la vía abierta al resto, por lo que en 2016 hubo que sacar con grúa los coches que se pararon a pocos metros, lo que ahora se evita en cualquier caso con personal del operativo en cada cruce que no puede estar destinado a otras labores, si bien la desobediencia y retirada de la valla no debería ser una opción.
El futuro
El futuro pasa por seguir incrementando la responsabilidad individual, el conocimiento y la preparación, de manera que llegue un momento en el que se puedan establecer cortes selectivos para que pasen los coches preparados y siempre que sea con indumentaria adecuada, si bien ese escenario se valorará cuando se ejecute la instalación de Alertagran 3, el programa de Isla Inteligente dedicado a la gestión de las emergencias y que conlleva barreras automatizadas que se gestionarán desde el Cecopin.
Con todo, el Plan Insular de Emergencias que fue activado el jueves quedó hoy desactivado, así como el operativo dirigido por el Cabildo, por lo que Inés Jiménez agradeció la implicación de todo el personal y los equipos y cuerpos de seguridad de todas las administraciones que participaron para mantener la seguridad de la población para poder cerrar este episodio sin daños personales, que es siempre es el gran objetivo.