El Ayuntamiento de Santa Lucía tiene previsto reabrir en la primera semana de mayo las siete bibliotecas de barrio, que van a contar todas con conexiones de internet. Durante los meses que han estado cerradas su personal ha aprovechado para hacer limpieza de libros en mal estado y colocar otros nuevos para el servicio de préstamos. La reapertura podría coincidir con el inicio de las obras de reforma de la Biblioteca Central, que podrían comenzar también en el mes de mayo.
El concejal de Obras Públicas, Francisco García, y la edil de Cultura, Yaiza Pérez, se reunieron este miércoles con las trabajadoras de la Biblioteca Central para explicarles el proyecto de las obras de reforma que están en fase de adjudicación. El objetivo de las obras es hacer la biblioteca más accesible y adaptarla a la situación provocada por la covid 19 y poder mejorar su digitalización.
En la primera planta se cambiará todo el falso techo, toda la iluminación, se pondrán un nuevo pavimento de vinilo y se abrirán más los espacios para adaptarlos a las nuevas necesidades. En la segunda planta también se abrirán más los espacios para permitir que las salas de estudio tengan separaciones de cristal. También se habilitarán nuevos espacios de trabajo y se mejorará toda la infraestructura para ampliar y mejorar el acceso a internet.
En el mes de mayo se abrirán las siete bibliotecas de barrio que están en Sardina, Orilla Baja, Doctoral, Masía Catalana, El Canario, Cruce de Sardina, y Casa Pastores. Todas las bibliotecas contaban ya con internet, excepto las de Masía Catalana y Doctoral que ofrecen este servicio por primera vez. El personal ha aprovechado el cierre estos meses de las bibliotecas de barrio para renovar la oferta de libros para el servicio de préstamos y ha reforzado servicios en la Biblioteca Central.
La concejala de Cultura, Yaiza Pérez, señala que “Esperamos poder comenzar en mayo las obras en la Biblioteca Central, que harán que este edificio esté más acorde con las demandas de los usuarios de esta instalación”. La edil añade que “las bibliotecas de barrio además de recobrar su actividad, podrán ser salas de estudio mientras están las obras de la Biblioteca Central”.