- La producción que dirige Mario Vega estrenada en 2018, ocupa el día 27 de marzo el Teatro Principal de Orense
Las Palmas de Gran Canaria, 24 de marzo de 2021.- El montaje escénico ‘Ana (también a nosotros nos llevará el olvido’), estrenado el año 2018 en el teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria, coproducido por el citado teatro y la productora Unahoramenos, vuelve a Galicia para representarse, en esta ocasión, en el teatro Principal de Orense, en una única función organizada por la Diputación Provincial de Ourense que tendrá lugar el día 27 de marzo.
El citado montaje ya había estado en febrero del pasado año en el Teatro Principal de Santiago de Compostela, así como en Pazo da Cultura de Narón, también en La Coruña.
El regreso a Galicia de la mencionada obra cuya producción contó con la colaboración del Gobierno de Canarias, es posible gracias al programa ‘Canarias Crea’ promovido por el Ejecutivo Canario con la finalidad de favorecer la movilidad cultural de los creadores de las islas y que estos puedan trasladar sus creaciones al exterior, compensando así el denominado sobrecoste de la insularidad.
La mencionada obra escrita por Irma Correa y dirigida por Mario Vega cuenta en su reparto con Marta Viera, María de Vigo, Ruth Sánchez y Rubén Darío como protagonistas. La citada producción teatral de la Factoría Unahoramenos fue preseleccionada a cuatro categorías de la XXII edición de los Premios Max de las Artes Escénicas 2018-2019.
‘Ana (también a nosotros nos llevará el olvido’) fue la primera gran producción impulsada en el marco del gran proyecto denominado ‘Laboratorio Galdós’, una iniciativa que tiene lugar en el contexto del amplio programa del ‘Bienio Galdosiano’ impulsado entre 2018 y 2020 por el Cabildo grancanario, y que ha permitido la producción de otros dos espectáculos, ‘El crimen de la calle Fuencarral’, con texto del dramaturgo colombiano Fabio Rubiano, y ‘El último viaje de Galdós’, con texto de los madrileños Laila Ripoll y Mariano Llorente.
La dramaturga y autora del texto del montaje teatral ‘Ana (también a nosotros nos llevará el olvido’), Irma Correa, se inspira en la Nora de Ibsen y su ‘Casa de muñecas’ y en la Tristana de Galdós, para abordar este drama de mujeres que se consumen en el espacio de su insípida y plomiza existencia y que en esta producción que dirige Mario Vega, se sitúan en la apocada España de la década de los sesenta trazando un puente entre el entonces y el ahora.
Tras las últimas direcciones de ‘Me llamo Suleimán’ (2012), ‘Los Malditos’ (2016) y ‘Tal vez soñar’ (2017), el director de escena Mario Vega se compromete con este texto que la canaria Irma Correa decide trasladar a los años 60 de una España plana y convencional.
“Ana (También a nosotros nos llevará el olvido)’ es un canto a la memoria, al recuerdo, en el que se suscitan afiladas reflexiones sobre la vida y las renuncias vitales a las que nos somete para ser aceptados. El espectador se encuentra con un drama contemporáneo que nos ayuda a comprender muchos de los estigmas y conflictos que aún siguen operando y agitando de forma letal a la sociedad española contemporánea.
El texto habla de todas esas pequeñas victorias de las mujeres que nos antecedieron, y también de todas las puertas que, como a Nora y Tristana, aún nos queda por atravesar, según Correa, que ha recibido diversos premios nacionales, como el Premio Max al Espectáculo Revelación por ‘Desde lo Invisible’, el XIX Premio SGAE de Teatro por ‘Friday’, o el Premio Réplica al Mejor Espectáculo por ‘Los Mares Habitados’.
‘Ana (también a nosotros nos llevará el olvido’) se desarrolla sobre un singular escenario funcional que modifica sus planos en función de las escenas. Sus distintos grados de inclinación obligan a los actores a realizar un esfuerzo añadido al de su interpretación, que discurre en una atmósfera limpia en la que predomina la ausencia de utilería, pero que está dotada de una notable carga conceptual.
La obra que dirige Mario Vega narra la historia de Ana, una mujer casada con un funcionario ministerial que aguarda un deseado ascenso, a la que parece desvanecérsele su limitado mundo, hasta que conoce a Vivian, una entusiasta fotógrafa francesa con la que inicia una intensa relación que abrirá nuevas expectativas en su vida y renovará el pulso doméstico de sus afilados días. Vivian le hará ver que su vida no es, ni de lejos, lo que ella en el fondo ansía. A medida que crece y se fortalece la feliz relación entre ambas mujeres, más se abre el abismo que separa a Ana y su marido.