– Estará acompañado por algunos de los músicos con los que ha ido compartiendo escenario a lo largo de su trayectoria.
El pasado verano la Playa de Arinaga tendría que haber albergado el esperado concierto de uno de sus vecinos más ilustres. Germán López tenía previsto subirse al escenario acompañado de un buen puñado de músicos y cantantes con los que el timplista ha ido compartiendo actuaciones en estos últimos años. Pero las restricciones por la pandemia, impidieron que aquel espectáculo, denominado ‘Arinaga en cinco cuerdas’, pudiera llevarse a cabo.
El público que en aquel entonces se quedó con la magua de no poder disfrutar del concierto tendrá este fin de semana una segunda oportunidad. Será el sábado, en el Teatro Auditorio Agüimes, a partir de las 19:30. Las entradas ya están agotadas, por lo que el lleno en el recinto, de acuerdo al aforo permitido, está más que asegurado.
Germán López estará acompañado por uno de sus más estrechos colaboradores, el guitarrista gaditano Antonio Toledo, en una virtuosa interacción de timple y guitarra con raíces atlánticas e influencias de múltiples estilos musicales. Como dúo han cosechado importantes éxitos en Portugal, República Checa, Polonia, Alemania, Canadá, Estados Unidos y China, a donde han llevado el calor de sus cuerdas y el vértigo de sus improvisaciones.
Junto a ellos estarán Abraham Ramos y Juan Sebastián Ramírez, timplista y guitarrista respectivamente, quienes comparten con Germán López una misma fuente de inspiración: la apertura del timple a nuevas sonoridades como el jazz, el pop, el folk, las músicas del mundo o la música clásica, una senda experimental iniciada en Gran Canaria por el recordado José Antonio Ramos y que, tras su fallecimiento, ha sido retomada con éxito por sus más destacados alumnos.
Completando el cartel estarán también dos voces asiduas en los conciertos de Germán López: Yeray Rodríguez y Pedro Manuel Afonso. Ingenio y lirismo, creatividad y excelencia, simpatía y nobleza para culminar una propuesta musical que a buen seguro volverá a despertar el aplauso unánime del público de Agüimes.