Estamos convocados a este acto por un acuerdo plenario del Cabildo de Gran Canaria, tomado por una mayoría de 23 consejeros de todos los partidos de políticos, de cinco partidos, excepto el Partido Popular. Una mayoría democrática amplísima.
De manera inexplicable, el Delegado del Gobierno Central ha pedido la suspensión de la moción y del acto y la Sala Cuarta del Tribunal Superior de Justicia ha suspendido todos los actos contenidos en ese acuerdo.
Desde el Cabildo de Gran Canaria denunciamos el ataque a la libertad de expresión que supone la actuación de la Delegación del Gobierno y la falta de respeto a una mayoría del pleno que tomó un acuerdo legítimo. Convocamos este acto para reconocer los sentimientos de canariedad de nuestro pueblo que muchos los identifican con la bandera tricolor. Pero después de este atentado a la libertad de expresión, nos convocamos para reafirmar valores democráticos por los que damos la vida.
Mañana se cumplen 52 años de la creación de la bandera canaria con 7 estrellas verdes. Por primera vez en el cabildo de Gran Canaria 23 de los 29 consejeros y consejeras han querido celebrar este aniversario y reconocer un símbolo que forma parte de la identidad de nuestro pueblo.
En las fiestas más populares, en las celebraciones deportivas, en los conciertos, en actos de la mayoría de las fuerzas políticas representadas en el Cabildo…la tricolor ha estado y está presente. Hasta ahora la mayoría de las instituciones públicas han ignorado esta bandera. No es la primera vez que izamos aquí una bandera arraigada en un pueblo pero que no ha sido reconocido oficialmente.
En el acto de hoy, el Cabildo, desde el respeto a todos los símbolos institucionales aprobados democráticamente, deja de mirar para otro lado y reconoce que somos un pueblo, que se expresa a través de muchos símbolos que conforman nuestra cultura y nuestra identidad, y uno de esos símbolos es la tricolor.
Ya lo escribió Agustín Millares: Te digo que no vale/ meter el sueño azul bajo las sábanas/ pasar de largo/ no saber nada/ hacer la vista gorda a lo que pasa/ guardar la sed de estrellas bajo llave”.
No se entiende que en pleno siglo XXI algunos hayan intentado impedir que esta bandera no se pueda llevar en algunas celebraciones deportivas o fiestas, o incluso izar en la puerta de una institución democrática. No es bueno repetir los episodios que se vivieron en la dictadura, cuando se perseguía a la gente que enarbolaba la tricolor en los actos donde luchaban por la democracia.
Vale para esta ocasión, aquella reflexión política expresada en plena transición a la democracia que decía: “Se trata de elevar a la categoría política de normal lo que a nivel de la calle es plenamente normal”.
Eso estamos haciendo hoy. No somos nosotros los que izamos banderas contra nadie. La tricolor, con 52 años de historia, no es una bandera extraña. Está en la calle, se muestra en las plazas, le han cantado los grupos musicales más seguidos por nuestra gente, somos muchos los que la consideramos parte de nuestra identidad, de una identidad que se construye, como decía Manuel Alemán, con hechuras del pasado, con el presente, para poder entre todos y todas hacer nuestro futuro.
Nos integramos a lo universal desde nosotros mismos. Esta semana con la firma de la “Declaración de Risco Caído” dimos un nuevo paso de querer estar en el mundo, de querer ser reconocidos sin dejar de ser nosotros mismos. Quiero agradecer a toda la gente que se ha querido acercar hoy aquí para celebrar el aniversario de la bandera canaria, de la tricolor con 7 estrellas verdes. Gracias a todas y a todos, porque así, desde el respeto a todas y todos, a nuestra identidad y a este símbolo de la canariedad, estamos construyendo Canarias, estamos haciendo una nacionalidad canaria más democrática.
Que sepan quienes tienen miedo a la libertad que este Cabildo seguirá defendiendo los derechos de esta tierra.