La fibra óptica, una demanda de las personas residentes de la zona de costa del municipio, estará operativa a partir de la primera quincena de febrero, según informan fuentes de la empresa que lleva a cabo los trabajos a la alcaldesa Ana Hernández, quien este viernes ha visitado El Burrero para confirmar con los operarios que todo está a punto para que este servicio se ponga en marcha en breve.
Ana Hernández subraya que, con la llegada de la fibra al Burrero, “cumplimos uno de los compromisos que teníamos para este año 2022 con los vecinos y vecinas que viven aquí, y que nos marcamos al comienzo de esta legislatura”. La alcaldesa recuerda que este “es el fruto del trabajo continuado en la búsqueda de soluciones, que nos llevó a ir a Madrid para reunirnos con la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, y también a convocar en el Ayuntamiento a representantes de la empresa Telefónica en Canarias para mostrarles la necesidad que El Burrero, y otras zonas del municipio, tienen de este servicio”.
La primera edil explica que hay algunos problemas para llevar la fibra óptica a otros barrios, como El Santísimo, “que tiene una pequeña dificultad que es solucionable, y otros núcleos importantes como Lomo Cardón o Lomo Ortega que tendrá un poco de dificultad para su llegada, pero a las que también buscaremos soluciones”.
Fuentes de la empresa Telefónica confirman que el despliegue de la fibra óptica en todo El Burrero está finalizado, y que para contratar este servicio “falta por completar una serie de procesos internos de inventariado y solución de errores, entre otras comprobaciones, y estimamos que el día 9 de febrero ya estarán volcadas las coberturas de los sistemas comerciales para poder contratar la fibra”.
Los operarios que están desplegando la fibra óptica afirman que llevan más de un mes trabajando en la zona, “desde que se desbloqueó el paso del cable por la zona del puente de La Capellanía”, y no ocultan que han tenido problemas con personas que no dejan pasar el cable por su fachada, “que están en su derecho, pero que perjudican a otros vecinos y vecinas que necesitan y llevan solicitando este servicio desde hace tiempo”.