- El Cabildo de Gran Canaria aporta medio millón de euros para cofinanciar el proyecto junto al Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que cede el terreno
- Antonio Morales asegura que esta “iniciativa pionera suma e incrementa las posibilidades de las personas que necesitan una plaza sociosanitaria en la Isla”
Las Palmas de Gran Canaria, 29 de noviembre de 2022.- Gran Canaria contará con las primeras viviendas del Archipiélago para personas con autismo y necesidades de apoyo muy significativas, y con un centro de atención integral, en el que se dará respuesta a niños y niñas y a jóvenes con trastornos del espectro autista y a sus familias. La iniciativa impulsada por la Asociación de Familias de Personas con Autismo de Las Palmas (Apnalp) cuenta con la implicación del Cabildo Insular, que aporta inicialmente medio millón de euros para cofinanciarlo con el Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que cede los terrenos.
El presidente y la consejera de Servicios Sociales de la Corporación insular, Antonio Morales e Isabel Mena, la consejera de Asuntos Sociales del Ejecutivo autonómico, Noemí Santana, y la concejala de Servicios Sociales del Consistorio capitalino, Carmen Lourdes Armas, han participado hoy en la colocación de la primera piedra del que será el nuevo Centro de Atención Integral para Niños y Jóvenes con TEA y las Viviendas para Personas con Autismo y Necesidades de Apoyo Significativas, que se construirán en un terreno de San Francisco de Paula de la capital grancanaria.
En este contexto, Antonio Morales puso de relieve que el Cabildo de Gran Canaria está desarrollando el Plan de Infraestructuras Sociosanitarias más ambicioso de su historia, que le va a llevar a la creación de 1.560 camas y a realizar una inversión de más de 130 millones de euros.
“Por primera vez, se contemplan los CADI o las plazas para salud mental y, en este caso, estamos ante un centro pionero para atender necesidades a las que las administraciones públicas no han dado respuesta en los último años”, manifestó. “Por lo tanto, el plan del Cabildo va más allá del plan reglado. Somos muy conscientes de que debemos colaborar con las entidades”, añadió. “Ya lo hemos hecho con San Juan de Dios, con un centro de salud mental, y ahora lo hacemos con APNALP, para las personas con autismo”, añadió.
El presidente Morales incidió en que el Gobierno de Gran Canaria participa en la cofinanciación de este proyecto con 500.000 euros, “porque entendemos que es una iniciativa que suma e incrementa las posibilidades de las personas que necesitan una plaza sociosanitaria en la Isla”, concluyó.
En este mismo argumento abundó Carmen Lourdes Armas, al afirmar que “estamos en un momento emotivo, ya que el inicio de estas obras supone un gran paso para apoyar y acompañar a las personas con autismo y a sus familias desde la infancia, para que puedan desarrollarse con plenitud”. La concejala capitalina de Servicios Sociales señaló, además, que, “desde que APNALP nos planteó esta necesitad, nos pusimos a buscar el espacio adecuado y aquí estamos, ante un proyecto que comienza a ser una realidad”.
Y es que, como señala la APNALP, la alta prevalencia de personas con autismo existente en estos momentos (1/100) requiere la creación de recursos y centros especializados, en los que se atiendan las necesidades de este colectivo desde la infancia a la vejez. Basados en ese objetivo, se edificarán estas viviendas, que ofrecerán 12 plazas y unas amplias zonas de ocio, y en las que se podrá dar una atención individualizada a sus usuarios y a sus usuarias.
Por su parte, el centro de atención integral podrá atender a más de 150 familias al año y dispondrá servicios de detección y diagnóstico, orientación y asesoramiento, tratamiento psicopedagógico y logopédico, sala de integración sensorial, aula de empleo y sala multisensorial, donde se velará por el empoderamiento de esas familias, con la participación activa de las mismas en los recursos creados.
Las previsiones de la asociación apuntan a que ambos recursos funcionarán a pleno rendimiento en el plazo de 20 meses.