“Se notaba que la gente tenía ganas de fiesta después de dos años de ausencia por la covid”, dice el alcalde
El lleno en la víspera de Los Labradores del polideportivo municipal durante la verbena, tras los conciertos de Tío Matt y El Vega, presagiaba que había ganas de fiesta, y este domingo la gente que abarrotó las calles del casco de Santa Lucía de Tirajana demostró que había ganas de parranda acumulada durante los dos años de suspensión de una de las romerías más populares de Gran Canaria debido a la pandemia de la covid. El buen tiempo acompañó la fiesta que congregó, según la Policía Local de Santa Lucía de Tirajana, a más de 17 mil personas durante la mañana de este domingo. La celebración se prolongó hasta últimas horas de la tarde.
En las cocinas de muchas casas del casco de Santa Lucía el domingo amaneció con familiares y amigos alrededor de una mesa con sopa de pollo, hierbahuerto y pan. Había que calentar las madres después de una noche de mejunje y verbena. Araceli da un consejo al visitante mientras le sirve la sopa: “no mezcles los menjunjes, bebe solo de una casa, para que no te sienta mal”. Desde hace meses las casas rurales y las viviendas vacacionales de la zona alta están reservadas para este fin de semana. Turistas europeos y gentes de otros municipios acuden cada año a la Romería de Los Labradores.
Desde las 10 de la mañana las carretas y carrozas empiezan a colocarse en los puestos de salida, en un lado del pueblo. Poco a poco van llegando las parrandas. Apenas termina la misa canaria en la iglesia, empiezan a sonar los primeros timples y guitarras de las parrandas. No falta el acordeón y el pandero. En una parranda junto a El Mirador la cantante y actriz Tania Gil canta: “Señores no me lo creo, señores ay qué alegría, que después de estos dos años, estamos de romería”. El verseador satauteño José María Dávila, aparece con el timple al hombro y también se incorpora a una parranda como uno más.
“Los amigos de Joni” es el nombre de la primera carreta. Joni López Duarte se fue demasiado pronto, con apenas 45 años en septiembre de 2018, al luto se sumó la pandemia, pero este año amigos y familiares quisieron que el antiguo notificador municipal e investigador de nuestras tradiciones estuviera presente. Un hermano de Joni, Esteban López, atiende desde la carreta las peticiones de comida y bebidas de parranderos y acompañantes. Hay chicharrones, hay queso, hay papas arrugadas, hay mejunje, hay aceitunas, hay de todo menos prisa, por eso un recorrido de poco más de un kilómetro se tarda varias horas en hacer, en Los Labradores hay que vivir cada minuto con intensidad.
También está la carroza de la Comisión de Fiestas de Santa Lucía y Los Labradores. Su presidenta, Omara Ramos, no para de atender las peticiones de la gente y se muestra emocionada “hay un gran ambiente, el pueblo ha estado lleno de gente estos quince días de fiesta, se notaba que había ganas de Santa Lucía y de Los Labradores”. Siguen caminando las carretas y carrozas, cada una con su nombre y su parranda: ‘El paradero’, ‘La Revoltosa’, la Parranda del Cura’, La Sorrueda, ‘Los amigos de Pepe, Los Sitios y ‘La Quesera’.
El alcalde de Santa Lucía de Tirajana, Francisco García, también reparte mejunje que ha elaborado en su casa. García cree que “todos los grancanarios tenían ganas de volver a recuperar la normalidad y eso lo estamos notando hoy con este extraordinario ambiente”. El primer edil añade que “los Labradores se ha consolidado ya como una de las romerías más importantes y participativas de nuestra isla, donde se expresan todos los elementos de la canariedad con la música de las parrandas, el mejunje, los mantecados, los chicharrones, el queso o las papas arrugadas”.