– Publicada originalmente en 1977, en plena agitación política y económica tras la muerte de Franco, la obra presenta una clara influencia del realismo mágico, que en la época dominaba la literatura latinoamericana. Fue la segunda novela del recordado escritor agüimense, tras el éxito de ‘Catalina Park’.
Que Orlando Hernández fue un autor inclasificable, de producción ecléctica y diversa, lo confirma la profusa y variada obra literaria del recordado escritor agüimense, fallecido en 1997. Pero si alguno de sus títulos lo demuestra más en particular, al alejarse del estilo acostumbrado, ese es ‘Máscaras y Tierra’, su segunda novela, publicada en enero de 1977 tras el gran éxito de ‘Catalina Park’. 46 años después de ver la luz por primera vez, la obra ha sido reeditada por la Asociación Cultural Orlando Hernández Martín, con la colaboración del Gobierno de Canarias, el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Agüimes.
La reedición, publicada por Mercurio Editorial, cuenta como gran novedad con una extensa y documentada introducción crítica, realizada por el profesor Agustín Carlos Barruz, uno de los mayores conocedores y principal divulgador de la obra literaria de Orlando Hernández. Barruz será precisamente el maestro de ceremonias en el acto de presentación del libro, que tendrá lugar este viernes, 24 de marzo, a las 19:00 horas, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Agüimes, con entrada libre hasta completar aforo.
En plena efervescencia de la nueva narrativa canaria, a la que Orlando Hernández queda indiscutiblemente adscrito, y en un contexto de transformación social, de agitación política y de incertidumbre económica, ‘Máscaras y Tierra’ indaga en las contradicciones de la nueva sociedad, aún a medio camino entre lo viejo y lo nuevo, entre una dictadura rancia y casposa y un mundo de esperanzas y libertades que no termina de llegar. Con sarcasmo e ironía, el autor recrea aspectos de la realidad insular que para otros pasan desapercibidos y asume el compromiso de narrar el esperpento y la marginalidad, recogiendo las influencias del realismo mágico latinoamericano, movimiento por entonces dominante en la literatura en lengua hispana.
El marco espacial de novela es una de sus principales singularidades. Si García Márquez creó Macondo para sus cien años de soledad y Juan Rulfo hizo regresar a Pedro Páramo a su Comala natal, Orlando Hernández inventó Ribambo, el lugar de fantasía en el que, en palabras de Barruz, “los hechos más cotidianos y triviales toman naturaleza mítica, mientras que lo legendario e irreal adopta la naturalidad de lo cotidiano”. En este universo desarrollan sus vidas personajes como Nicanor Abrante, Chano Macolla, Rosario Pérez, Tadeo Villar o el maestro Chirino, protagonistas de las historias de superstición, de magia y de sueños que se recogen en la novela.
Orlando Hernández
Nacido en el casco histórico de Agüimes el 19 de marzo de 1936, Orlando Hernández fue una personalidad inquieta y creadora desde muy niño. Dramaturgo, poeta, novelista, impresor, locutor de radio, investigador del habla canaria y coleccionista de arte, entre muchas otras ocupaciones, fue también un asiduo articulista de prensa, en cabeceras como El Eco de Canarias, Canarias 7 o La Provincia. Durante 14 años mantuvo un programa de gran audiencia en la desaparecida Radio Atlántico, dedicado al costumbrismo canario y titulado ‘Cosas de Pepito el árabe y maestro Rafael’. Entre sus principales reconocimientos, obtuvo el premio de periodismo ‘Luis Benítez Inglott’ en 1966 y el premio nacional de teatro Pérez Galdós, otorgado por la Casa de Colón, en 1968. Hijo predilecto de Agüimes, fue un hombre muy querido en su pueblo y supo cultivar el afecto de las grandes personalidades de la cultura canaria de su época. Falleció a los 61 años, el 2 de mayo de 1997.