- El SEPRONA identificó al responsable de tres perros que se encontraban momificados en el interior de una perrera y que según las primeras evidencias estos habrían fallecido por deshidratación severa por ausencia de agua, encadenados y por omisión de los cuidados debidos de su propietario
- En esta actuación ha sido fundamental la colaboración ciudadana, así como el auxilio prestado por los Servicios veterinarios de la Mancomunidad Centro-Sur de Fuerteventura
20 de septiembre de 2023.- La Guardia Civil de Fuerteventura, ha investigado el pasado día 05 de septiembre a una persona de 23 años de edad por la presunta autoría de un delito de maltrato animal al poseer en el interior de una perrera los cadáveres de tres perros atados y momificados en la localidad de Tuineje.
El SEPRONA tuvo conocimiento de los hechos tras recibir una llamada anónima, donde se informaba del posible maltrato de varios perros en la localidad de Tuineje; si bien, no precisaba en que consistían los mismos.
Inmediatamente, La Patrulla del SEPRONA de Puerto del Rosario se trasladó hasta el lugar indicado, pudiendo comprobar como en el interior de unas instalaciones destinadas a perrera había tres cadáveres momificados de canes (perros) y atados por cadenas, motivo por el cual se inició la oportuna investigación para determinar las causas del fallecimiento y posibles responsabilidades penales que pudieran derivar.
Por ello se activó el protocolo de actuación establecido en estos supuestos, consistente en la recogida de evidencias (cadáveres), requiriéndose el auxilio de los servicios veterinarios de la Mancomunidad Centro-Sur de Fuerteventura, los cuales inmediatamente se trasladaron hasta el lugar de hallazgo, para el traslado y correspondiente estudio que determinará las posibles causas de fallecimiento, quedando todo ello a disposición de la Autoridad Judicial.
Por otro lado, resultado de la investigación practicada por la Guardia Civil y las distintas pruebas aportadas a la instrucción de las diligencias, se identificó al propietario de los cadáveres hallados, y según las primeras evidencias estos habrían fallecido por deshidratación severa por ausencia de agua, encadenados y por omisión de los cuidados debidos de su propietario, circunstancia que se vio agravada por las altas temperaturas alcanzadas en los meses de Julio y Agosto.
Por todo ello, se le imputó al propietario de los canes un delito de maltrato animal por omisión de los cuidados debidos remitiendo el atestado policial al correspondiente juzgado de guardia y la Fiscalía de Medio Ambiente en Puerto del Rosario.
Esta tipología delictiva está en el Art. 340.Bis del Código Penal, con una pena de prisión de doce a veinticuatro meses, además de la pena de inhabilitación especial de dos a cuatro años para el ejercicio de la profesión, oficio o comercio que tenga que ver con los animales, así como para tenencia de animales.