Muchas veces, aquellos que tenemos ya una “cierta edad”, nos olvidamos de cuando teníamos 16 años.
Para nada somos lo que éramos, con el paso de los años uno va “asentando” la cabeza y generalmente nos hacemos más prácticos.
Dentro de ese olvido, no me gustaría que incluyéramos a nuestros actuales jóvenes, ellos, sin duda, son “nuestro futuro” y por tanto deberíamos volver la vista atrás para vernos reflejados en ellos, al mismo tiempo que darles todo nuestro apoyo en valorar sus reivindicaciones.
Este artículo, viene en relación a los problemas que tenemos en la Educación de nuestro país.
Hace pocas fechas, estos jóvenes fueron capaces de manifestarse para pedir la derogación de la LOMCE y sus gritos fueron escuchados, defendían precisamente su futuro y que la Educación no se haga de espaldas a los alumnos ni por un solo Partido que cada cuatro años cambie la Ley. Sus demandas fueron atendidas. ¡Bravo por ellos!.
Tuve ocasión de, hace pocos días, leer una carta de un alumno de Bachiller. Ajeno como estoy a los nuevos planes educativos, me interesó muchísimo lo que en la carta decía.
Creo que a los jóvenes hay que apoyarlos, tienen que sentir que nosotros escuchamos lo que nos dicen. Ellos están haciendo su trabajo, las personas mayores deberíamos hacer el nuestro: ¡escucharlos…y apoyarles!.
Gracias a ese alumno anónimo que me ha permitido publicar su carta y a los lectores por leerla.
Diego Gutiérrez de Ávila. Colaborador de Radio Faro Canarias y digitalfarocanarias.com
¡SOMOS EL FUTURO!
La esencia de la vida es ser feliz, si no eres feliz no tiene sentido vivirla.
Cuando estás trabajando en un sitio que no te gusta estas agobiado, triste, quieres terminar cuanto antes y por eso no rindes, igual pasa con la educación, nos pasamos 6 horas mirando a un profesor viejo, aburrido, cansado y repetitivo que solo nos transmite lo que lee en un libro.
Las clases no son dinámicas, ni didácticas, en cambio son aburridas, solo son teóricas sin nada de práctica, por esa razón muchos alumnos españoles abandonan los estudios ”obligatorios”, porque el docente que tenemos delante parece estar ahí para meternos el dedo en la herida, no nos ayudan, si no sirves para su asignatura ya no formarás parte de su clase e irá detrás de ti hasta que abandones los estudies, porque te aburren de siempre lo mismo, de siempre la misma clase, de siempre la misma dinámica.
También abandonan los estudios muchos, porque son obligatorios y abandonan a las personas a estudiar asignaturas que no quieren, que no se le dan bien o no les gustan.
En nuestras clases no tenemos libertad de expresión, somos robots que copiamos lo que nos dice el profesor, para retenerlo en la cabeza , en vez, de pensar sobre lo que nos dicen y preguntarnos ¿Por qué? ¿Cómo sucede? y debatir con los compañeros de la clase.
Solo nos enseñan esto es así, porque, sí, porque lo digo yo y punto y si quieres aprobar estúdiate lo que te digo.
Sobre los deberes opino que son cosas ilógicas, porque, el profesor que nos marca tarea para casa da casualidad que es el docente que aburre a sus alumnos y no es opinión de uno, es opinión de toda una clase.
De que nos sirve hacer la tarea si es solo con el fin de conseguir un positivo y no para pensar ni aprender, los alumnos harán la tarea copiándose para tenerla bien, para conseguir su positivo ya que si la tienen mal tendrán su negativo, eso hará que ellos la tarea no la hagan solo para aprender de sus errores.
Otro error es que nos marcan tantos deberes que luego ellos se ven apurados y no tienen tiempo para corregirlos y vamos al examen sin repasar ni corregir esos ejercicios en los que teníamos dudas, se equivocan muchísimo.
El deber del profesor es enseñar, educar y corregir tareas, exámenes y trabajos, si un alumno no hace los 10 ejercicios de Matemáticas, se lee el libro de Lengua, el trabajo de ese libro, el investigar en Biología, más estudiar lo que hayas dado en el día, ese alumno tendrá su negativo, su cero y a la vez su suspenso, mientras el profesor puede tardar 2 o 3 semanas en corregir los exámenes o los trabajos, no se ve justo, los alumnos tienen que entregar la tarea de un día para otro, estudiar de un día para otro y entregar el trabajo en el día que corresponde, los profesores deberían dar ejemplo.
Ya que nos fijamos tanto en otros países, nos podríamos fijar en Finlandia donde el 75% del dinero va a Educación, aquí tristemente va a jets privados, cuentas en Panamá, en Suiza, casinos, hoteles, sanidad privada, escuelas privadas… Allí no existen escuelas privadas y es el mejor país en resultados de su sistema educativo desde lo que llevamos de milenio.
Recuerden que si no eres feliz no estas vivo, no sirve de nada estudiar algo que tiene salida pero no te gusta, porque acabarás abandonando la carrera y también queda más que demostrado que si no te gusta tu trabajo, déjalo, estás perjudicando a los demás y te perjudicas a ti mismo.
Diciembre de 2016
16 años – 1º Bachillerato – IES