El anuncio del Grupo de Gobierno de PP-CC de renunciar al Plan General y acudir a fórmulas más ágiles solo servirá para atender los favores electorales de la concejalía
El anuncio del Grupo de Gobierno de San Bartolomé de Tirajana de renunciar a la tramitación del Plan General de Ordenación del municipio choca frontalmente con la posición de Nueva Canarias y bosqueja una futura política urbanística, para la presente legislatura, sectaria y vinculada con concretos intereses empresariales.
Desde esta organización consideramos como irrenunciable afrontar la redacción y aprobación de un nuevo Plan General para el municipio como única fórmula para debatir con los agentes sociales y económicos y diseñar con todos el municipio que deseamos construir para los próximos veinte años.
Renunciar a lo antes dicho y poner el énfasis en “fórmulas más agiles” solo puede responder a una estrategia miope, servil y sectaria por cuanto a las “fórmulas ágiles” solo podrán acceder los promotores con capacidad económica de contratar equipos técnicos que no están al alcance de la media de la ciudadanía; o, en otros casos, impedir la tramitación de aquellos procedimientos urbanísticos en los que se enfrentan propietarios con posiciones o intereses divergentes por falta de quien tome la iniciativa; o imposibilitar que problemas generados por el propio planeamiento municipal que afecta a vecinos de nuestros barrios puedan ser afrontados por falta de iniciativa o recursos por parte de aquellos.
Además, esta línea de trabajo obligará al Ayuntamiento a poner en marcha un infinito paquete de expedientes administrativos por la cantidad de desajustes entre el viejo planeamiento vigente aprobado en 1996 y la realidad de este 2023, cosa que no ocurrirá por no disponer para tramitarlos y resolverlos de los cuadros técnicos y jurídicos necesarios en el seno de la corporación.
Por otro lado, supone renunciar a la obligación legal y política de liderar el proceso de revisión y transformación que el municipio necesita para acometer los retos del futuro, tales como las políticas de vivienda, de orientación de la actividad turística, de cambio climático, de modernización de la oferta y la ciudad turística, de consolidación de la ciudad de Maspalomas, de adaptación a la legislación más reciente, etc.
Este sistema que pretenden rompe las reglas del juego al impedir que el municipio acceda a las plusvalías que la potestad de planeamiento pone en sus manos (y por ende en la de todos los ciudadanos del municipio) para acceder al suelo que la ley permite obtener, a los equipamientos, a las dotaciones y otros beneficios que, alternativamente, tendrá que adquirir mediante el desembolso del dinero de los impuestos. Y deja exclusivamente en manos de la concejalía del área la selección de aquellas carencias/ necesidades del planeamiento susceptibles de ser atendidas prioritariamente en detrimento de otras negando al conjunto de la Corporación, y a los agentes sociales y económicos del municipio, la participación y cogobernanza del municipio. Algo muy peligroso y antidemocrático, cuando menos.
No olvidemos, además, que de lo dicho en la campaña electoral recién concluida, el actual concejal de Urbanismo se ha comprometido a atender concretas demandas vecinales que, por un lado no contribuyen a resolver los problemas estructurales de nuestros barrios ya que ni garantizan una eficiente red viaria, o el alcantarillado imprescindible, o los equipamientos comunitarios más elementales , sino que, además, carga para el presente y para el futuro sobre las arcas municipales, (sobre todos los contribuyentes) el costo de resolver una alterada realidad urbanística de la que no son responsables aquellos ciudadanos que religiosamente han construido cumpliendo escrupulosamente con la legislación y abonando las tasas y los impuestos correspondientes y en el momento oportuno.
Estamos convencidos que la única posibilidad de que este municipio avance en lo urbanístico, que nuestros pueblos y ciudad crezcan armoniosamente, que podamos disfrutar de los servicios y equipamientos que nos merecemos lleguen a ser una realidad y que podamos protegernos de los efectos que el cambio climático está introduciendo en nuestras vidas y en nuestra actividad económica será a través de un proceso participado que concluya en la aprobación de un nuevo Plan General de ordenación para este municipio. Y eso no admite ni demoras ni renuncias y para mantener viva esa reivindicación y esa necesidad estaremos luchando los concejales de Nueva Canarias en San Bartolomé de Tirajana.