- “El tiempo pasa, pero no el agradecimiento hacia quienes contribuyeron al desarrollo del deporte femenino en Gran Canaria”, subrayó el presidente insular, Antonio Morales
- “Es un orgullo estar aquí y haber representado los colores de nuestra tierra”, afirmó la capitana, Esmeralda Henríquez
- El programa de actos por el 25 aniversario organizado por la Federación Interinsular de Fútbol incluye el saque de honor del partido entre UD Las Palmas y Girona FC
El Cabildo homenajeó hoy a las integrantes y cuerpo técnico de la Selección de Canarias de Fútbol Sala Femenino que se alzó con el Campeonato de España en 1999. “El tiempo pasa, pero no debe hacerlo el agradecimiento de la isla hacia quienes han ayudado a su mejora en cualquier ámbito. Por eso, un cuarto de siglo después de su victoria, nos reunimos en esta casa común para recordar su triunfo y mostrar nuestra gratitud por su contribución al desarrollo del deporte femenino en Gran Canaria”, manifestó el presidente insular, Antonio Morales.
“Una de las líneas de acción del Gobierno de la isla es la promoción del deporte entre la ciudadanía, con una sensibilidad especial por el mundo femenino, pues somos conscientes de que el deporte es un vehículo para la transmisión de valores y, por tanto, para la igualdad social”, añadió Morales.
“Para nosotras es un orgullo estar aquí, igual que lo fue representar los colores de Canarias”, señaló la que fuera capitana del equipo, Esmeralda Henríquez, que agradeció el recibimiento del Cabildo y también el programa de actos organizado por la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas, que incluye el saque de honor en el partido de este sábado entre la UD Las Palmas y el Girona FC. Por su parte, el presidente de la Federación Interinsular, José Juan Arencibia, destacó la importancia de reconocer los hitos del deporte femenino y el compromiso de la entidad con su promoción a todos los niveles.
Morales agregó que “el deporte es una parte importante de nuestra sociedad. Y también un reflejo de la capacidad de superación y evolución de las personas, así como de las comunidades a las que pertenecen. En el momento actual, Gran Canaria está consolidada como un territorio asociado a la práctica deportiva en múltiples disciplinas, desde las categorías de base y hasta la élite. Esto nos ha convertido en una referencia, en una isla del deporte, y, desde luego, en una isla de fútbol que, como saben, aspira ahora a ser una de las sedes del Mundial de 2030”.
“Esta candidatura es fruto del consenso social y político. Pero esta ilusión colectiva se sustenta sobre todo en una tradición deportiva y futbolera que se ha ido construyendo poco a poco, año tras año, durante décadas. Este proceso ha contado con las aportaciones de personas que han dado lo mejor de sí mismas. A través de ellas sentimos orgullo por el talento deportivo que atesora esta tierra, y por supuesto, por la capacidad organizativa de pequeñas entidades deportivas que han trabajado con dedicación para extender la práctica del fútbol por barrios y pueblos de nuestra isla”, explicó.
“Además”, prosiguió, “hoy en día podemos celebrar que el fútbol femenino se ha sumado de manera decidida a este paisaje de éxitos y de merecido reconocimiento social, aunque es cierto que todavía queda camino por andar para alcanzar una mayor igualdad a todos los niveles”.
“Nos produce una inmensa satisfacción comprobar que cada vez más niñas, adolescentes y mujeres ocupan el lugar que les corresponde en las competiciones deportivas. Ahora, y como debería haber sido siempre, es normal que una niña diga en casa que quiere jugar al fútbol. Pero hasta llegar aquí ha sido necesario recorrer una larga senda, romper muchas barreras y prejuicios sociales y, desde luego, contar con referentes”, reflexionó el presidente del Cabildo.
“En este sentido, las integrantes de la Selección Canaria Femenina de Fútbol Sala suponen uno de los mejores espejos que pueden encontrar las futuras jugadoras de fútbol de nuestra isla, porque son auténticas pioneras que ayudaron a marcar un antes y un después en la práctica de este deporte entre la población femenina”, constató.
El resumen de una gesta en tierras andaluzas
Integrada por jugadoras de Gran Canaria, el conjunto voló desde Gran Canaria hasta tierras andaluzas en abril de 1999 para disputar el campeonato nacional de selecciones autonómicas. Aunque nadie sabía que iban a volar hasta lo más alto en la competición que se disputó en Sanlúcar de Barrameda.
“Ustedes eran prácticamente un oasis en un desierto”, resumió el presidente insular. Canarias no contaba con equipos de fútbol sala en la élite, y el fútbol once apenas contaba con equipos. Fue el suyo un viaje sin ruido, pero precedido de meses de duro trabajo en la sombra que, contra todo pronóstico, dio los mejores resultados posibles en suelo gaditano.
Quizás nadie esperaba un gran resultado, porque pocos conocían el gran espíritu de este equipo. Las primeras en descubrirlo fueron sus rivales sobre la pista. La Selección Canaria quedó encuadrada en el grupo del conjunto anfitrión, Andalucía. El primer partido frente a Cantabria se saldó con un empate. Con la victoria frente al combinado de Ceuta y Melilla empezó a atisbarse el verdadero potencial de las canarias, algo que comprobaron las andaluzas con el 8-1 que le endosaron las nuestras. Este resultado evidenció su calidad e hizo que empezaran a mirarlas con el respeto que merecían.
En semifinales aguardaba un conjunto durísimo, el de Castilla-La Mancha, que se presentó en Cádiz con una selección plagada de destacadas jugadoras de la primera división. Este partido tuvo un aire heroico. Castilla-La Mancha comenzó arrollando, hasta colocar un cuatro a cero a su favor en el marcador. Entonces, la Selección canaria cambió la estrategia y completó una asombrosa remontada, concretada a pocos minutos del final.
La gran final contra Cataluña llegó a su desenlace con empate en el luminoso, aunque dos goles de la Selección de Canarias en el último tramo decantaron la balanza a su favor. Completaron así una de las gestas del deporte femenino canario tras cinco partidos en cinco días, convirtiéndose de paso en una puerta abierta de par en par al crecimiento del deporte femenino en Gran Canaria.
Las porteras eran Esmeralda (del Gáldar) y Sofía (del Carrizos). Al cierre estuvieron Margot del Preconte Telde y Delia, del Gáldar; y en las alas, Ana del Preconte; Menchu y Vicky del Aterura; Idaira del Crunaga; y Cristina del Universidad. Y como pívots, Pino del Preconte; Eva del Aterura y Susana del Gáldar. Muchas de esas jugadoras consiguieron el ascenso a Primera División de lo que es hoy el Gran Canaria Teldeportivo.
Aquella selección de 1999 estuvo dirigida por el entrenador Tino Castro, ayudado por el segundo entrenador, José María Gómez Santoyo. La delegada fue Lenci Montesdeoca, el jefe de expedición Tomás Alcántara, el masajista Felipe Suárez, y el jefe de prensa Manolo Hernández.