Esas fueron las primeras palabra de la Reina Isabel II de España al conocer el marido que le habían impuesto las potencias extranjeras. (si, impuesto)
Francisco de Asís, supuestamente homosexual, y primo por partida doble de ella, había sido el elegido.
“¿Que podría esperar yo de un hombre que en la noche de bodas llevaba más puntillas que yo?”
Oigan este interesante audio sobre la parte de la historia que trata de la “Reina de los tristes destinos”.