‘Donde canta come’ se inaugura el viernes, 2 de septiembre, a las 20.30 horas, incluye piezas de la colección privada del artista y educador Francisco Bolaños y se enmarca en el ciclo ‘Colecciones hoy, museos mañana’
Las Palmas de Gran Canaria, 30 de agosto de 2016. La Casa-Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista de Gáldar (Calle Capitán Quesada, 3) inaugura este viernes, 2 de septiembre, a las 20.30 horas, la exposición ‘Donde canta come’, una curiosa muestra de platos de diversos materiales y procedencias unidos por la omnipresencia de la figura del gallo. Todos ellos pertenecen a la colección privada del artista y educador Francisco Bolaños, Medalla de Plata del Ayuntamiento galdense.
La exposición permanecerá abierta hasta el 2 de octubre y se enmarca dentro del ciclo ‘Colecciones hoy, museos mañana’, una propuesta anual del citado centro dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria. La iniciativa pone en valor la importancia de los coleccionistas en la conformación y adecuación de los hábitos artísticos y culturales de la sociedad y plantea una novedosa línea divulgativa sobre el valioso patrimonio que poseen, recopilan, muestran y comparten destacados coleccionistas isleños. La muestra podrá visitarse de martes a domingo (incluidos festivos) de 10.00 a 19.00 horas.
Francisco Bolaños nació en Guía en 1944, aunque su familia se trasladó a Gáldar al año siguiente. En este municipio ha desarrollado una trayectoria artística, divulgadora y educativa ligada siempre a una especial sensibilidad con la cultura y el medio. Su pasión por el coleccionismo de platos ha hecho posible una exposición en la que se podrán contemplar cerca de veinticinco unidades adquiridas en sitios tan dispares como Rusia, Italia, Francia, Portugal, Grecia, distintas provincias españolas o la propia isla de Gran Canaria. Están elaborados mayoritariamente en cerámica, barro recubierto con una capa de cerámica y madera.
“Todo empezó en 1983”, relata, “cuando mi mujer, Maruja, y yo estábamos con la casa recién construida. Teníamos una chimenea y empezamos a darle vueltas a ideas para decorar ese rincón de la vivienda. Coincidió que yo me fui a Burgos a hacer un curso y en una tiendita muy próxima a la Catedral encontré unos platos. Llamé a mi esposa por teléfono y nos decidimos. Y así es como nació mi entusiasmo por este mundo. Volví con cuatro o cinco platos y en cuantos lugares he estado desde entonces he descubierto que el gallo está presente como elemento decorativo tanto de la cerámica popular como de la fina”.
El plato, de hecho, es un utensilio doméstico habitual en todas las culturas del mundo. Hermano del cuenco, la escudilla y la fuente, el plato es un recipiente útil para muy diferentes usos pero especialmente para comer como pieza de vajilla. En torno al plato se ha generado una rica cultura que no sólo lo ha convertido en un lujoso objeto de adorno presente en las colecciones de los mejores museos del mundo, sino que en torno a él se ha creado un rico acervo de refranes y frases hechas.
Frases como “el amor y el interés comen juntos en un plato”, “el amor come por horas y el interés, cada rato” o “la venganza es un plato que se sirve frío” son ejemplos que forman parte de la tradición oral hispana y que han tomado el plato como metáfora recurrente.
El afán coleccionista desde niño de Francisco Bolaños
Francisco Bolaños no fue una excepción en el afán por coleccionar que practicaron la mayoría de los niños de su generación. Coleccionó estampas de cuentos infantiles, jugadores de fútbol de la liga española y, también, de la categoría regional. Coleccionó banderas de todos los países, las mañas de la lucha canaria en formato de cajetillas de fósforos, las maravillas del mundo o la flora y fauna del Archipiélago Canario.
El propio Bolaños recuerda que las estampas de jugadores salían en las cajetillas de cigarros marca ‘El Avión’ y ‘Fedora’. Él las conseguía pidiéndoselas a las personas que fumaban, recurriendo al trueque de las repetidas o jugándoselas a la suerte para completar la colección. En el caso de las cajetillas, era preciso esperar a que la madre y el padre acabaran primero con los fósforos.
En septiembre del pasado año, el ciclo ‘Colecciones hoy, museos mañana’ dio como fruto la exposición ‘Bestiario’, una singular muestra de la colección privada del artista visual y poeta Ángel Sánchez que reunió medio centenar de objetos y piezas que abarcan tres milenios de historia animalística con figuras de Ghana, India, Creta, Egipto, Roma, México, Perú, Lanzarote, Gran Canaria, Malí, Filipinas o Senegal, entre otros lugares, y que se mezclaban con artículos como postales, facsímiles, cuadros, tapices, dibujos, peluches de infancia o piedras labradas.