No se registraron incidentes, se estableció un dispositivo de 30 policías locales, de protección civil y de guardias civiles.
Más de 5.000 personas, en su mayoría jóvenes, disfrutaron de las Fiestas de la Arrancadílla celebradas este domingo en Pozo Izquierdo. Se estableció un dispositivo de seguridad en el que participaron 30 agentes de la policía local, protección civil y guardia civil. No se registraron incidentes graves.
Como resultado de ese dispositivo ordenado por la concejal de Seguridad Nieves García, se realizaron unas quince intervenciones con menores, de ellas cinco fueron por intoxicación etílica. La Policía Local estableció un control de alcoholemia y drogas a los conductores que salían del barrio costero de Santa Lucia, con el fin de evitar que se produzcan accidentes de tráfico. Este control fue anunciado en los medios municipales y por las redes sociales durante la semana anterior. Varios conductores que dieron positivo en el test de alcoholemia, y otros en la prueba de drogas. Catorce adultos recibieron asistencia sanitaria, cinco de ellos por coma etílico y un joven por ataque epiléptico.
También se realizaron varias denuncias administrativas por infracciones al Reglamento General de Circulación y se trasladaron varios vehículos al depósito municipal. En el dispositivo Especial establecido participaron más de 30 Policías Locales de todas las unidades de la Policía Local, así como 10 Guardias Civiles, Personal de Protección Civil y Cruz Roja Española.