El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana promueve la adquisición de 1.420 parasoles y 2.605 tumbonas con el objetivo de renovar este servicio turístico antes de que finalice el año
El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana está licitando desde el pasado viernes los suministros de las nuevas hamacas y sombrillas que se destinarán a renovar antes del próximo 31 de diciembre este servicio turístico autorizado en las playas del municipio.
La compra de ese nuevo material, presupuestado en su conjunto en 398.680 euros, lo impulsa la Concejalía de Atención y Cuidado del Litoral que dirige el edil José Carlos Álamo Ojeda “con la finalidad de reponer las unidades ahora deterioradas y en mal estado”.
“Con esta medida le damos continuidad a la política de renovación que el Ayuntamiento ha emprendido durante los últimos cinco años en los servicios turísticos del litoral municipal, donde se han invertido casi 8 millones de euros”, afirma Álamo Ojeda. La anterior renovación de hamacas y sombrillas se llevó a cabo durante el verano de 2015.
La convocatoria municipal destina 190.280 euros a 1.420 sombrillas y 208.400 euros para 2.605 hamacas. Las adjudicaciones se realizarán a los proveedores que ofrezcan los precios más bajos y mejoren su oferta con un mayor número de unidades.
El plazo para la presentación de propuestas se cierra el lunes 28 de noviembre. Los adjudicatarios asumirán la obligación de entregar el mobiliario en un plazo máximo de 45 días, con el nuevo logotipo oficial de Maspalomas Costa Canaria impreso. El Ayuntamiento busca que la renovación de este servicio turístico playero pueda canalizarse antes de que finalice el año.
Medidas y diseños
Para los parasoles, de 160 centímetros de diámetro y una altura de 1,45 metros, se exige una lona totalmente acrílica, con un 96% de opacidad para contrarrestar los rayos ultravioleta, y una impermeabilidad del 74%.
La estructura de las tumbonas, de 190 centímetros de largo por 70 de ancho y 30 de altura, tendrá un peso máximo de 16 kilos y será de resina de polipropileno reforzada en su interior con dos tubos galvanizados. Debe permitir su recogimiento y acumulación en pilas verticales para la limpieza de la arena. No tendrán apoyabrazos pero sí un respaldo regulable con al menos 4 puntos de anclaje y un grado de inclinación máxima del 15%, y su lona debe ser resistente y antimicrobiana.