La escuela de vela adaptada del Real Club Náutico de Gran Canaria logra que personas discapacitadas puedan disfrutar de la navegación y experimentar nuevas sensaciones.
Luis Ley Pedrero, desde una lancha neumática y para que la seguridad sea la máxima posible, acompaña a Mapi Rasines y a David Cardona que ya navegan solos, en una de las embarcaciones de nuestro Club, Hansa 303, que se pudo adquirir gracias a la colaboración de La Caixa y a la Fundación Mapfre.
Mapi, de 44 años tiene deficiencia visual (visión de túnel), David Cardona, de 33 años, también padece deficiencia visual (visión periférica) y ambos, tras poco más de un año como alumnos de la escuela de vela adaptada, han conseguido gran pericia y sobre todo, un gran objetivo que se habían marcado y del que ya disfrutan, navegar solos y pasarlo muy bien con ello.
Mapi y David se plantean, junto con Luis, nuevos retos y tienen mucha ilusión y ganas de seguir navegando.