El Grupo Popular confía en que la grave crisis política vivida durante las últimas semanas en el Cabildo le sirva de lección al presidente para elevar su escaso nivel de comprensión democrática
La renuncia de Juan Manuel Brito a su acta de consejero y a todos sus cargos en el gobierno Tripartito del Cabildo de Gran Canaria, una vez consumada su expulsión de Podemos, sólo se puede interpretar como “la gran derrota de Antonio Morales” tras el culebrón político vivido en las últimas semanas en el seno de la Institución insular.
Esta es la lectura que hace el Grupo Popular del penúltimo episodio de la crisis de gobierno que ha sacudido el Cabildo desde antes incluso de arrancar el mandato. “Aunque su único interés ha sido maniobrar para intentar por todos los medios mantener a un tránsfuga dentro del gobierno, Morales no ha podido aguantar el pulso y se ha visto obligado a claudicar ante la fuerte presión ejercida por la opinión pública, su propio partido y el resto de fuerzas políticas”, resume el portavoz popular, Felipe Afonso El Jaber.
“Morales ha terminado besando la lona después de dilatar de manera interesada e innecesaria una grave crisis de gobierno ante la que sólo cabía esta salida, como ha venido defendiendo el Grupo Popular desde un primer momento, pero confiamos en que a partir de ahora el caso Brito le sirva de lección al presidente para elevar su escaso nivel de comprensión democrática”, añade el consejero del PP.
En este sentido, el Grupo Popular espera que la dimisión de Brito, hasta hoy vicepresidente segundo y consejero de Medio Ambiente, Emergencias y Participación Ciudadana, “suponga el fin de la inestabilidad política y abra una nueva etapa en la que la solución de los problemas de los ciudadanos sea la verdadera prioridad del gobierno Tripartito”.