Un atleta canario realiza un triatlón solidario distancia ironman en 14 días por todas las islas

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• Septiembre será el mes elegido por Damián Sáenz para realizar este reto en favor de la asociación para personas con discapacidad intelectual, Asinladi
• ‘Yo quiero, yo puedo’ equipara esta proeza a la distancia entre las islas y Madrid con el objetivo de dar conocer la situación que viven estas personas en la comunidad canaria
• La prueba costará unos 12.000 euros, que esperan recaudar con ayudas públicas y privadas                                                                                                                                            La fecha elegida para realizar este desafío deportivo es la segunda quincena del mes de septiembre de 2017.  Damián Saénz completará en cada una de las siete islas Canarias un triatlón de larga distancia cada dos días, completando siete triatlones distancia Ironman en catorce días. Este reto “supuestamente imposible” realizado por una persona cotidiana para llamar la atención en base a este déficit social,  y apoyar a chicos con diferentes capacidades intelectuales, es el  objetivo de este atleta no profesional y veterinario de profesión.  Por tanto, dar a conocer la asociación Asinladi que trabaja con diferentes capacidades intelectuales y “que comiencen a ser considerados en nuestra sociedad”, afirma.           ‘Yo quiero, yo puedo’ equipara esta proeza a la distancia que existe entre las islas y Madrid.

Para Saénz este es un reto “exigente a nivel deportivo para un deportista ocasional,  es muy difícil y atractivo con el quiero mostrar a la sociedad de nuestro entorno cercano que existe una problemática de integración para los chicos con capacidades intelectuales diferentes. Utilizando el lema “yo quiero, yo puedo” se puede transmitir que se puede si se quiere, que nada está tan lejos como creemos y que todos tenemos derecho a formar parte de esta maravillosa sociedad”.

Tati de Burgos, Coordinadora de Asinladi asegura que la propuesta de este reto supone no sólo una enorme labor de difusión “que nos permitirá crecer como entidad, puesto que sólo por la dimensión del evento, innumerables personas conocerán nuestra labor sino también, una inyección de motivación extra y de energías renovadas ya que, que alguien, de manera altruista, se interese por el trabajo que desarrollamos y que invierta tanto tiempo y tanto esfuerzo en ayudarnos, no merece menos que nuestro esfuerzo por mejorar día a día”.

De Burgos opina que a nivel personal el reto ‘Yo quiero, yo puedo’ aporta a Asinladi “una gran satisfacción, la de poder observar cómo se van sumando personas, una a una, conocidas y desconocidas, bajo la premisa de la ayuda y de la solidaridad”.

Gestando una idea

“Este reto nace del corazón” asegura Damián Saénz, quien afirma que desde hace tiempo “quiero sentirme útil en la sociedad que vivo, y qué mejor manera de hacerlo en aquellas ocasiones con mi profesión de veterinario y ahora con el deporte”.

A Saénz que ya vivió una experiencia en Cuzco con muchas personas, niños y adultos, con distintas capacidades físicas e intelectuales, se le ocurrió centrar los esfuerzos, entrar en contacto con Asinladi y conocer a su coordinadora, le dio la idea de realizar esta proeza deportiva. “Para estos jóvenes no queda otro camino que la integración y la autonomía y yo me quedé prendado de sus proyectos, de la transparencia de sus acciones y de los que son ahora mismo mis chicos”.

Se trata de un reto deportivo extremo “he elegido para hacer visible la asociación y para recaudar todos los fondos económicos posibles para ellos. Un egoísmo individual que me llena de satisfacción el alma y que me mueve día tras día, y como ahora, noche tras noche”.

De momento lo más importante para ellos es “la difusión de la noticia porque aún no hay nada definido. Pronto tendré el proyecto en firme para presentarlo a instituciones públicas y el dosier para los patrocinadores privados y el merchandising de los productos deportivos  a la venta para la gente de a pie”.

El reto más importante realizado hasta ahora por este veterinario de profesión, dedicado y apasionado al mundo del trail desde el 2010, coordinador del testaje del material de trail running de la marca Salomon en Canarias, es haber conseguido en un mismo año completar las siete ultras de las islas Canarias.

Ahora se enfrenta a la proeza que comienza en Fuerteventura, isla natal del deportista. Lanzarote será la segunda isla a realizar, cuna del triatlón de larga distancia en Canarias. La Gomera, la Palma y el Hierro serán las tres islas siguientes con la gran dificultad añadida de su orografía. Y para finalizar las dos grandes islas del archipiélago: Gran Canaria y Tenerife.

Espera contar con el apoyo de instituciones públicas para realizar los eventos y las pruebas deportivas, desde los Cabildos insulares a Ayuntamientos de Municipios que quieran participar en él.

El equipo ‘Yo quiero, yo puedo’

El equipo cuenta además del corredor y del personal de Asinladi, con Aarón Mendoza. entrenador personal, nutricionista, médico, fisioterapeuta, y un responsable de seguridad en la prueba. Ya se han sumado deportistas que acompañarán durante algunos tramos al corredor en las distintas islas.

El coste total de la prueba puede costar unos 12.000 euros, capital que ahora hay que recaudar en los meses siguientes para poderla llevar a cabo, pero con ella se pretende además de concienciar sobre la existencia y el trabajo de estas personas, de recaudar fondos que se irán reflejando de forma “transparente visible y explícita en la web de la asociación para evitar controversias”. En cualquier caso para Saénz es mejor que le ayuden con recursos en lugar de dinero efectivo y que en caso de recaudar fondos vayan directos a la asociación, no a su persona.