La libertad es un término que nos tiene a todos confundidos, y aunque existen diferentes opiniones sobre lo que realmente es ser un hombre o mujer libre, todos coincidimos en la idea de que la libertad es buena, puesto que no vives condicionado a nadie, ni a nada. Estoy segura que si preguntáramos por la calle el significado de libertad, obtendríamos diferentes respuestas, y es más, me arriesgo a decir, que muchos no serían capaces de contestar a esta pregunta, y es que a veces, las cosas más sencillas son las más complejas de entender. La idea de que existen múltiples formas de entender el concepto libertad, aunque lo parezca, no es descabellada y te diré el porqué de esta pluralidad de significados. Cada persona tiene su forma de interpretar la realidad debido a varios factores como pueden ser el pensamiento y sentimiento que vienen condicionados con las experiencias. De ahí, que se diga que cada persona es un mundo. Ante tal argumento, puede que ahora les sea más fácil de entender, que cada uno tenga su propia forma de interpretar lo que es ser una persona libre. Como el hombre siempre anhela lo que no tiene, podríamos partir de la idea de que el hombre entenderá lo que es no tener libertad. Me explico mejor, las personas que tienen dificultades económicas tendrán la tendencia de pensar que el dinero da libertad. En cambio, las personas que tienen fatal de salud entenderán que la libertad va más allá de lo puramente económico, y así podría darles una gran lista de puntos de vistas en cuanto a lo que libertad podría ser para cada ser humano. Cada individuo que habita este planeta, y que pertenece a una sociedad regida por normas “derechos y deberes” donde aparentemente cree nacer libre, a buscado por todas partes y desorientado, como conseguir ser libre. Durante siglos, el hombre a peleado por conseguir este derecho natural, y aunque muchos creen que se ha logrado, lamentablemente esta tarea aún está pendiente de conseguirse. Es cierto, que se han logrado cosas en cuanto a los derechos humanos, pero en mi opinión, y espero no ofender a nadie, pensar que somos libres es una auténtica estupidez. Nos han quitado los grilletes físicos que nos mantenían atados de manos y pies, e incluso del cuello, para impedirnos así mirar hacia el camino que nos dirige a casa; el cielo. En tiempos pasados, mirar al cielo era un delito y los que estaban en el poder sabían que si la humanidad miraba al cielo comenzarían a cuestionarse cosas que llevarían al hombre al despertar, y eso no les interesaba. Con el paso del tiempo, conseguimos liberarnos físicamente, pero los que están en la parte superior de la pirámide han sabido de forma atractiva volver a encadenarnos y robarnos nuestra libertad, y quiero insistir en esta idea, de libertad natural. Ahora, el hombre anda maniatado del cuerpo emocional. Todos nosotros somos esclavos de las emociones puesto que el sistema ha creado de forma muy sutil, para que no sospechemos de su plan, unas creencias de como debe ser y comportarse el hombre y mujer. Sobra decir que esas “normas” son cuanto menos antinaturales y por consiguiente, el hombre en su afán de lograr dicho objetivo se obsesiona, y es ahí donde entra en su propia cárcel de sentimiento, esclavizando así su cuerpo mental y emocional. ¿Creías que te iban a dejar suelto tan fácil? Ahora, la humanidad tiene que hacer el esfuerzo de despertar y comprender que salir de esa cárcel interna es una tarea sencilla. Pero para ello, deberá de armarse de mucho valor y pensamientos positivos. Es obvio, que todo lo que aquí estoy exponiendo, siempre va acompañado del sentido común, para así encontrar con sabiduría, nuestra libertad. Ser libres es una responsabilidad muy grande, y es por ello que muchas personas no se sentirían capaces de se libres del todo. Sin embargo, desde aquí les digo que nada es imposible para la mente. Es importante advertirles, que si toman la decisión de vivir en libertad, ésto no será una tarea sencilla puesto que vivimos rodeados de falsas creencias. Cuando hablo de libertad, no con ello estoy invitando a nadie a que dejen de lado sus obligaciones, por favor no me mal interpreten. La idea de libertad,que yo tengo en mi mente, contempla la posibilidad de escoger que hacer o no hacer con mi vida, y no hacer lo que las normas sociales dicen que es lo correcto. Yo sólo creo en los decretos que dicta el alma ,y no en los reales decretos del hombre. Una familia que decide no tener hijos, sin importar las causas de esta decisión, no deben porque ser considerados diferentes. Una familia que decide no casarse por la iglesia no es menos matrimonio que quien lo hizo por la iglesia. Una madre soltera no es menos madre que la que educa a su hijos con su padre, y así les podría dar una larga lista de ejemplos. Todos y cada uno de nosotros somos libres de escoger que hacer con nuestra vidas a todos los niveles; educativo, laboral, emocional…Yo misma he tenido que tomar decisiones en mi vida que no han sido fáciles ¿Y quién no? Pero les diré una cosa, cada decisión que he tomado lo he hecho con la intención de ser libre porque no estoy dispuesta a que ninguna moneda, ninguna creencia mundana, ningún crítica fundamentada por la estupidez, ni nada tejido por el hombre, me desvié de mi camino. Debemos buscar la manera de encontrar esa libertad, que ya te adelanto está dentro de ti. Nadie ha encontrado la libertad en ningún lado, y quién diga lo contrario estará mintiendo, porque la libertad nace dentro de tu corazón. Siempre he creído que las alas de la libertad están en el poder de la mente, y que libertad se conjuga con el verbo ser, y nunca con el verbo estar. Esto quiere decir, que creo firmemente que quien dice estar libre, en el fondo está condicionado a algo, aún siendo ésta una persona con una vida cómoda. Les aseguro que esa personar que dice “ estar libre” vivirá con el miedo de perder esa libertad porque no es lo mismo estar que ser. Para mi “ser” es un verbo más puro, elevado e infinito. En muchos casos, he observado personas que al contrario del ejemplo anterior, tienen carencias de algún tipo, y a pesar de ello, éstos son auténticos seres libres. El hombre perdió su estado natural de libertad, puesto que algunos pícaros comprendieron que sembrando el miedo en nosotros, aceptaríamos vivir en sociedad con normas, que como dije antes nos protegería del vecino. Y yo me pregunto ¿Por qué debo pensar que el vecino me va hacer daño? Al final, es que me voy a creer el refrán que dice “El ladrón piensa que todos son de su misma condición” Una cosa tengo clara, después de haber experimentado la agradable sensación de liberarme de los pensamientos negativos infundados por el miedo colectivo, no volveré a caer más en esta trampa de niños pequeños. Todos los anunció que vemos en los telediarios, no son más que creaciones con propósitos políticos y económicos para engañarnos y mantenernos esclavos a ideas tormentosas. No dejes que te esclavizan el intelecto y busca tus repuesta en libros, en hablar con personas de libre pensamientos y piensa en esto que te voy a decir; El libre albedrío se nos concedió para poder cometer errores, aprender de ellos y avanzar. Así que no pasa nada si tienes un sueño y lo persigues, y al final te das cuenta de que no salió como esperabas, pues quizás el aprendizaje en esa experiencia, era el de cometer el error, No temas en equivocarte, pues te aseguro que a lo largo de tu vida, tendrás más deseos por cumplir. No dejes que el miedo te paralicé, y sal ya de esa cárcel mental en la que tanto tiempo llevas. Olvídate del que dirán y ocúpate de lo que tú tienes que decir y deja de tirarte piedras a ti mismo. –
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Johanna Pérez Hernández-