En la última sesión del día 24 de mayo intervendrán los especialistas José Guillén, Clare Tuffy y Reuben Grima, hablando del enclave de Artenara, Irlanda y Malta, respectivamente
El día 24 de mayo concluye en la Casa de Colón la V edición de las jornadas dedicadas a Risco Caído y los espacios sagrados de montaña de Gran Canaria, en la que han tomado parte una docena de especialistas y gestores de distinta procedencia que han reflexionado sobre la singularidad del mencionado enclave arqueológico, recientemente seleccionado como la única candidatura del Estado español que aspira a convertirse en Patrimonio Mundial de la UNESCO.
José Juan Guillén Medina, arqueólogo de la Unidad de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, abrirá a las 17.00 horas la última sesión de las jornadas, refiriéndose al paisaje cultural de Risco Caído y el área que engloba como expresión de la huella humana en el territorio. Según Guillén, estas manifestaciones “aúnan componentes naturales bien preservados y elementos culturales singulares de las antiguas poblaciones aborígenes y las posteriores que se asientan en dicho espacio tras la conquista y la colonización”. El arqueólogo es partidario de que las administraciones implicadas arbitren los mecanismos de identificación, protección y gestión para alcanzar con éxito su propuesta como Patrimonio Mundial.
A las 18.00 horas, Clare Tuffy, directora del Centro de visitantes de Brú Na Bóinne que gestiona los emplazamientos de Monumentos Nacionales en el valle del Boyne, en Irlanda, hablará de monumentos, turismo y comunidad local, mientras que a las 19.00 horas, intervendrá Reuben Grima, miembro del Departamento de Conservación y Patrimonio Construido de la Universidad de Malta, quien se referirá a la protección de los entornos rituales, exponiendo como ejemplo, el caso de los templos megalíticos de Malta. Hoy se conocen más de 30 de estos sitios, de los cuales los seis mejor preservados están declarados, como serie, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.