- Una muestra de mapas, una copia del PIO, dos ordenadores y dos técnicos estarán a disposición del público en el Registro General del Cabildo, en la calle Pérez Galdós
- Podrán presentarse alegaciones hasta el 27 de octubre
El Plan Insular de Ordenación (PIO) de Gran Canaria sale a exposición pública y ya puede ser consultado tanto por internet como directamente en el Cabildo, donde la ciudadanía tiene disponible una muestra de mapas, una copia en papel y dos ordenadores para consultar el documento de forma digital, así como dos técnicos para resolver sus dudas, informó la consejera de Política Territorial, Inés Miranda, quien indicó que el plazo para presentar alegaciones está abierto hasta el 27 de octubre.
Este dispositivo de consulta se encuentra instalado en el Registro General del Cabildo en la calle Pérez Galdós, mientras que la versión digital está disponible en la página http://planesterritoriales.idegrancanaria.es/.
El Plan de Ordenación es el principal instrumento de ordenación de los recursos naturales de Gran Canaria y recoge cómo se organizará y se utilizará el territorio bajo la premisa de garantizar su desarrollo sostenible, para lo que establece una zonificación y los usos que se pueden desarrollar en cada una de las zonas.
La ley contempla que el documento esté en exposición pública durante dos meses que no sean agosto, pero el Cabildo ha habilitado igualmente el dispositivo para ese mes para que finalmente sean tres los que el documento esté a disposición de la ciudadanía para su estudio y, en su caso, presentar las alegaciones que estime oportunas en el propio Registro General.
Para ello, los interesados no tendrán que ceñirse a un modelo concreto, sino que bastará con un escrito que contenga los planteamientos con sus fundamentos y en cuyo encabezado consten los datos de la persona que presenta el escrito.
310 alegaciones el pasado año
El PIO salió a información pública el pasado año en un proceso que culminó con la presentación de más de 310 alegaciones, 93 de las cuales fueron presentadas fuera de plazo aunque admitidas.
Del total de las presentadas, 23 fueron estimadas, 106 desestimadas, tres no procedentes y 169 consideradas de forma parcial, la mayor parte referidas a los usos asociados a las zonas en las que está organizado el suelo insular, así como a las afecciones de estos usos sobre parcelas y terrenos concretos, mientras que el resto de las alegaciones estuvo referida a aspectos muy diversos.
Hubo dos grupos de alegaciones más numerosos: por un lado, 49 trataban sobre la información ambiental y socioeconómica recogida en el texto y, por otro, 58 planteaban cuestiones respecto a la regulación de la actividad agrícola y ganadera y los criterios de actuación asociados que recoge el plan.
Con todo, aquel documento introdujo modificaciones procedentes de estas alegaciones, de su adaptación a las Directrices y de sentencias aún no introducidas al texto, que resultaron tan sustanciales que han precisado una nueva exposición pública.
Energías renovables y acampadas, dos de las novedades
El nuevo documento descarta definitivamente el gas como fuente de energía y amplía las zonas destinadas a implantar parques eólicos y aerogeneradores de autoconsumo que incrementen la capacidad de producción de energía sostenible. Además, el Plan de Estrategia Energética refleja nuevas zonas adecuadas a la producción fotovoltaica y propone la creación de parques mancomunados en Juan Grande, entre Guía y Gáldar y en La Aldea.
Por otra parte, determina las áreas de acampada y los requisitos para su uso, además de introducir la figura del glamping, un tipo de acampada de lujo con un mínimo impacto en el entorno que no precisa actuación urbanística alguna.
Agricultura, ganadería y áreas ambientales protegidas
Otra de las modificaciones sustanciales consiste en la nueva definición de las zonas dedicadas a la actividad agropecuaria, ampliadas en 8.280 hectáreas respecto a las actuales y aclara los límites para cultivos y ganadería, lo que deriva en un nuevo cuadro de usos para potenciar la soberanía alimentaria.
También quedan definidas 16 nuevas áreas naturales de alta fragilidad, es decir, aquellas que precisan un cuidado y atención específicos además de medidas para fomentar su conservación. Asimismo, el nuevo PIO incrementa las hectáreas de terreno para cultivos y biotecnología marinos, la denominada economía azul, que pasa de 3,9 hasta casi 17 hectáreas destinadas al cultivo de algas de agua dulce y salada.
Periferias, rellenar huecos y rehabilitación urbana
Las zonas periféricas de las urbes reciben una mayor atención en este PIO, que además propone un crecimiento que aproveche las zonas vacías del interior de las ciudades y la separación de usos no compatibles con la urbe, como vertederos, fábricas o desguaces que han quedado integrados en la población debido a su crecimiento durante los últimos años.
Otra forma de crecimiento consiste en la rehabilitación urbana que combine la mayor cantidad de población con la liberación de suelo para espacios libres y dotaciones, de forma que los propietarios reciban una compensación por los aumentos de aprovechamiento, de acuerdo con lo previsto en la legislación estatal.
Restauración de áreas sensibles y más turismo rural
El texto incluye actuaciones de protección, repoblación y restauración de áreas ambientales sensibles y la creación de dos nuevos espacios naturales, ubicados en el Campo de los Volcanes de Rosiana y el Macizo de Amurga.
La oferta turística suma una nueva regulación para el turismo interior que añade la figura de los Hoteles de Naturaleza, ubicados en asentamientos rurales y dirigidos a desarrollar una red de establecimientos en torno a los elementos de interés patrimonial, paisajístico y tradicional que presentan zonas de La Aldea, Artenara, Tejeda, el Parque Rural de Doramas o Agaete, entre otras.