(AUDIO)El pasado martes 29 de agosto se producía un brutal asesinato en la calle Córdoba de Las Palmas de Gran Canaria. Francisco Trujillo, “El Chupa”, asestaba tres tiros, con un revolver del 44, a Lionel Carrillo Suárez, también apodado “El Tigre” por los conocidos de su barrio.
Tras ese grave suceso, los medios de comunicación capitalinos comenzaron a publicar la noticia, adjuntando una serie de fotos explícitas del fallecido. Ocasionando, con ello, un gran revuelo en las redes sociales, donde partidarios y contrarios a dicha forma de tratar el suceso, se enfrentaban los unos con los otros sin que nadie tuviera en cuenta el dolor de la familia. Opiniones de todo tipo, léanse perlas como: “A todo cerdo le llega su San Martín”, “ahora no lo vamos a poner como un angelito” (refiriéndose al fallecido), o “por fin la familia descansará tranquila”; se entremezclaron entre el dolor y la confusión de los familiares, que asistían incrédulos a un apaleamiento por parte de algunos desalmados, y a la fatídica tragedia de perder a un joven miembro de la familia (Lionel contaba con tan solo 34 años).
Por ese motivo y movido por el dolor de ver a su sobrino tirado en el suelo, entre contenedores de basura y en semejante estado, nuestro colaborador y tío de Layo, como lo llamaban comúnmente, G. David Peralta, escribió un poema empujado por el dolor de la tragedia, de las imágenes y de los comentarios absurdos que inundaban las redes sociales.
“Destino Truncado”, según nos ha contado David, habla de los años vividos con su sobrino, cuando Lionel tan solo era un niño, y de las dificultades que tuvo que pasar éste durante su etapa de adolescencia. Con la simple intensión de humanizarlo y de que la gente lo vea como uno de tantos que crecen en un entorno difícil y una familia desestructurada, como era la de Lionel.
Lionel no mato a nadie, pero Francisco Trujillo: SI.
Espero que la prensa sepa que no todo vale a la hora de dar una noticia.
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