Nueva Canarias propone la suspensión de las oposiciones de bomberos porque es un proceso viciado y exige explicaciones públicas a Marco Aurelio Pérez por el presunto amaño en el examen de las oposiciones de bomberos ya que queda en duda la honestidad del alcalde y de su grupo de gobierno con los hechos denunciados por los propios opositores.
El municipio de San Bartolomé de Tirajana ha sido noticia en los últimos días por un hecho que llena de vergüenza a todos los vecinos y que es propio de los tiempos oscuros y caciquiles que vivieron durante gran parte del pasado siglo.
Además, la presencia de familiares y apoderados de PP-AV entre los presuntos beneficiados obliga al alcalde a dar explicaciones públicas a todos los vecinos como hiciera recientemente con la problemática del Siam Park. Este hecho tan grave atenta contra la igualdad de oportunidades y no puede pasar desapercibido por la ciudadanía.
La justicia ha ordenado que se repitan las pruebas tipo test realizadas en noviembre de 2014 para cubrir siete plazas de bomberos en el municipio.
El acta recoge que al finalizar el tiempo del examen, cuando se procedía a entregar las hojas de respuestas para copiar el ejercicio terminado, “fueron constantes las interrupciones provocadas por varios opositores que no atendían las indicaciones de los miembros del Tribunal, entre ellas que “no se levanten” porque se iba a pasar por cada silla a recoger los sobres, así como “repetidas peticiones de silencio por favor” debido a la desobediencia de una parte de los aspirantes al cuerpo de extinción de incendios.
El magistrado concluye “que no se pudo garantizar” la incomunicación de los opositores una vez finalizado el tiempo del examen, en concreto cuando se dieron nuevas hojas para a copiar las contestaciones o pasarlas a limpio.
Uno de los participantes, además, dejó por escrito en el acta una queja por las condiciones en las que se hizo la prueba. Entre las irregularidades denunciadas destaca que cuando se entregó el examen no se garantizó la obligación de darle la vuelta al mismo tiempo; que se permitió ir al baño; que el examen no se recogió de forma inmediata y se permitió a los opositores hablar entre ellos; que se pasaron a limpio los ejercicios fuera del tiempo establecido, y que algunos opositores se levantaron, con el consiguiente “descontrol” en el aula.
Como no podía ser de otra forma, Nueva Canarias exige al alcalde que, una vez explicados públicamente los acontecimientos, suspenda este proceso e inicie inmediatamente otro que garantice el futuro de unas oposiciones de bomberos transparentes y justas.
Por último, se debe tener en cuenta que si el ayuntamiento recurre, el proceso se estancaría (quizás es lo que busca el alcalde ganando tiempo con los bomberos aprobados dentro) y el juez condena al ayuntamiento a pagar las costas con lo que si vuelve a perder se duplicaría la cuantía y esa responsabilidad la deben asumir, el alcalde y el concejal delegado y no los ciudadanos de San Bartolomé de Tirajana.