Durante algunas horas, el centro se convirtió en una gran casa del terror
La celebración de Halloween no podía pasar por alto para los usuarios del Centro Ocupacional de San Bartolomé de Tirajana, ubicado en la carretera que conduce a El Salobre. Si es cierto que la tendencia de los Finaos trata de que no se olviden costumbres de nuestros antepasados, la magia de los disfraces y la caracterización de diversos personales es algo que sólo se obtiene en Halloween y para los usuarios del centro ocupacional supone un reto distinto y una ilusión sin parangón.
Todos disfrutaron del inmenso trabajo que cuidadoras y profesores les habían diseñado en el centro, convertido por unas horas en una auténtica casa del terror. La concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, Yurena Tejera Cruz, no quiso perderse la ocasión de compartir la ilusión y alegría que los usuarios del centro destilaban por sus poros, siempre alentados por sus monitores y profesores, implicados en lograr el mayor disfrute de aquéllos.