COAG se equivoca criticando la actuación de los guardias civiles, ellos no son responsables de la falta de personal y de material.
La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), Asociación que engloba todas las Escalas y Empleos de la Guardia Civil, por medio del presente comunicado pone en conocimiento de la opinión pública en general lo siguiente:
La Asociación Española de Guardias Civiles, como viene haciendo en casos de agresión a un Guardia Civil cuando hay un socio implicado, se ha personado como acusación particular contra el autor de los asesinatos de nuestros compañeros, Víctor Romero Pérez y Víctor Jesús Caballero Espinosa, muertos la pasada semana como consecuencia de sus disparos cuando formaban parte de un operativo de los Equipo ROCA que buscaban al autor que había herido a dos vecinos de la zona de Alcañiz y había protagonizado también varios robos en esta zona de Teruel.
Los servicios jurídicos de AEGC van a luchar para conseguir la mayor condena para este peligroso delincuente que también arrebató la vida a José Luis Iranzo, ganadero del municipio de Andorra que estaba colaborando con los agentes en la búsqueda del autor de la agresión sufrida por dos vecinos de Albalate.
Por otra parte desde la Asociación queremos manifestar nuestro apoyo a todos los guardias civiles que participaron en el operativo llevado a cabo para la detención de este exmilitar servicio. Somos conscientes que las declaraciones vertidas por la viuda de José Luis Iranzo vienen motivadas desde el dolor y la pérdida sufrida. Pero no entendemos las vertidas por la COAG. ¿Es necesario que les recordemos que en la misma situación se encuentran otras dos familias que han sufrido el mismo mazazo?. Las familias de dos agentes que tan sólo trataban de hacer bien su trabajo: detener a un delincuente que ya había dado muestras de su violencia. Los Equipos ROCA se crearon para dar un plus de seguridad ante el aumento de los robos en el campo. Desde AEGC queremos recordar a la COAG que no puede culpar a los que cada día visten el uniforme de la Guardia Civil para defender sus intereses. No busquen culpables entre los agentes, búsquenlos en aquellos que en momentos de crisis decidieron que no pasaba nada por reducir considerablemente el número de efectivos de las FCSE y, por su puesto, reducir también en la dotación material. Desde los años de la crisis hemos perdido un 15% efectivos entre policías y guardias civiles. En concreto, en Teruel, una provincia con 136.977 habitantes, repartidos en casi 15.000 kilómetros cuadrados, es decir apenas 9 habitantes por kilómetro cuadrado. Y se pretende proteger estos municipios despoblados y desperdigados con menos de 600 agentes, de todas las especialidades, como se recoge en la respuesta a los diputados del PP Manuel Blasco Marqués y José Alberto Herrero con fecha 27 de febrero de este año.
En el Ministerio del Interior y en la Guardia Civil son especialistas en crear “unidades fantasma” presentadas como la panacea para solucionar problemas, pero a las que no dotan ni de personal ni de material. Y en todo caso, los agentes que destinan a estas “unidades fantasma” son guardias civiles que detraen de sus verdaderos destinos dejándolos desprotegidos. Es decir, que no amplían las plantillas, que sería lo suyo para dar un buen servicio a los ciudadanos del medio rural, y sólo se limitan a parchear la difícil situación que se vive en nuestras poblaciones rurales. Por eso, desde AEGC pedimos a los dirigentes de la COAG que cuando critiquen una actuación de los hombres y mujeres de la Guardia Civil piensen que su dedo señala en la dirección equivocada, que debería señalar a todos aquellos gobiernos que con sus decisiones políticas decidieron apostar por la reducción de nuestra plantilla y, por su puesto, nuestra equipación y material.
Somos servidores públicos y no hacemos milagros. Seiscientos efectivos; 0,06 guardias civiles por kilómetro cuadrado. Con estos datos, señores de la COAG lo que hacemos los que vestimos este uniforme es un enorme ejercicio de profesionalidad. Las familias de los compañeros asesinados por “Dimitri el Ruso” merecen que respeten su dolor.