Los físicos teóricos han especulado largo tiempo con otros mundos, realidades y dimensiones en el espacio exterior pero no hay que ir tan lejos, están aquí.
Parece que la manifestación de un gran número de personas hace pocos días ante el Congreso ha sido irrelevante para los Señores Diputados que demuestran que viven en otra dimensión o realidad espacio temporal.
Las pensiones de casi diez millones de españoles han tenido una micro subida de un 0,25% y la inflación o IPC del 1,1%.
En mi caso particular Hacienda me ha comunicado hace pocos días que me devuelven 61 céntimos de euro y se disculpan por la demora en una carta con acuse de recibo de 4,16€ de costo.
La carta no estaba firmada por Groucho Marx.
Consultado Internet vemos que un Diputado cobra unos 5.506€/mes y un Senador 7.791€/mes, sumando varios conceptos.
Me parece bien la razón argumentada para el alto salario de estas personas que persigue garantizar la independencia de su voto, Congreso y Senado no pueden ser un mercadillo de venta de votos al mejor postor; se aspira a garantizar la no venta del voto y a recompensar al diputado y al senador del tiempo que distrae de sus asuntos particulares y administración de sus bienes en aras del bien común. Todo esto está muy bien y rara vez la prensa o las tertulias lo valoran.
Este razonamiento, que pretende garantizar la libertad del voto y vincularlo con la conciencia del Diputado, ya tiene una limitación básica desde su inicio que es la cesión del voto al criterio del partido político al que esté vinculado el Diputado. Se producen muy pocas votaciones en el Congreso y Senado a lo a largo de la Legislatura en base a esta libertad de conciencia del Diputado o Senador.
Estas personas tienen simultáneamente dos lealtades diferentes, a su partido político y a su elector. Estas dos lealtades a veces no coinciden. Estamos ante un problema que no tiene solución. Amigo Sancho, con la Iglesia hemos topado.
La conclusión es que el ciudadano común se siente estafado y agredido cuando recibe un incremento de su pensión del 0,25%.
Los Diputados y Senadores viven en un mundo y las personas comunes en otra dimensión. Por cierto, el actual sistema de pensiones es económica y demográficamente insostenible y el Estado está mega endeudado y al borde de la quiebra.
Se barrunta tormenta, amigos lectores.
Juan Carlos Cardenes
Licenciado en Derecho. Máster de Turismo. MBA
ASSOPRESS
Me parece muy bien que cobren buenos sueldos, pero también que vayan relacionados con “la productividad”, “los resultados” y sobre todo con una buena gestión. A veces el sentirse importantes les aleja del mundo real. Las pensiones requieren un nuevo Pacto de Toledo, la hucha casi a cero y la deuda pública disparada. Desolador futuro nos espera si no son capaces de cambiar.