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Morales no se opone a que las empresas usen gas propanado, pero sí a que ello implique desplegar una red de gas y poner en peligro 445.000 hogares cuando pueden usar cubas y depósitos
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La Laguna, Telde, Agüimes, parte del Gobierno de la capital grancanaria,el Goro y el Polígono de Arinaga ya se han opuesto
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Noruega y Amsterdam ya han dicho no al gas ciudad
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Nueva York, París, Berlín y Oslo anuncian su desinversión en fósiles
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“No permitiremos un sistema caduco y peligroso por el interés de unos pocos”, asevera el presidente del Cabildo
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“No me quiero desayunar con la evacuación de miles de personas por un escape de gas como el de Londres”
El Cabildo se opondrá frontalmente al intento de imponer a Gran Canaria el despliegue de una peligrosa red de gas ciudad por calles y edificios para llevar aire propanado a la puerta de empresas y 445.000 hogares porque la vuelta a las cocinas de gas es un sistema obsoleto que prima el interés de unos pocos a costa de la seguridad y el bien común.
“No vamos a dejar que nos impongan un sistema caduco y peligroso por el interés de unos pocos”, aseveró hoy el presidente del Cabildo, Antonio Morales, quien recordó que también se oponen los Ayuntamientos de La Laguna, Telde, Agüimes y parte del Grupo de Gobierno de la capital grancanaria, que Noruega y Amsterdam ya ha anunciado que se pondrá fin al gas ciudad, y que Nueva York, París, Berlín, Oslo y Ciudad del Cabo, entre otras, ya han anunciado que desinvertirán en fósiles, aparte del Banco Mundial, que acaba de anunciar que no financiará ningún proyecto fósil más.
“Y a nosotros nos quieren devolver al siglo pasado”, apostilló. No puede decirse tampoco que los empresarios de Gran Canaria estén a favor a pesar de las declaraciones del presidente de ASINCA porque los Polígonos Industriales de El Goro y Arinaga, el mayor de Canarias, ya se han manifestado en contra.
En cualquier caso, el Cabildo de Gran Canaria “no se opone a que los empresarios usen aire propanado” a pesar de ser más caro que la biomasa o la aerotermia, a lo que se opone es a que para ello haya que desplegar una peligrosa maraña de tuberías por ciudades y polígonos, ya que siguen teniendo a su disposición el sistema actual de cubas y depósitos que les permiten elegir este combustible.
Y no es solo que sea un sistema más caro y caduco, sino muy peligroso, y como ejemplo citó el suceso que se ha producido en Londres, con casi 1.500 personas evacuadas por un escape de gas. “Yo no quiero desayunarme con la noticia de que miles de turistas han tenido que ser evacuados del sur, o residentes de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria”, expresó Morales.
Gran Canaria también tiene un ejemplo de la peligrosidad de este sistema, ya que a finales de 2011, hace apenas seis años, se produjo una explosión en el Hotel Cordial con propano que causó la muerte de una trabajadora y una turista, además de varios heridos. En aquel momento los propietarios del establecimiento decidieron cambiar el sistema por biomasa y ahora, además de no poner en peligro a sus clientes y trabajadores, ahorra en 118.000 euros al año.
Por ello, insistió, si las empresas quieren usar aire propanado a pesar de ser más peligroso, “que lo usen”, pero no a costa de someter al resto de la ciudadanía al peligro que supone estar rodeado de una red de gas que, además, es aún más peligroso que el propano porque lleva los dos ingredientes esenciales para una deflagración: aire y propano, con lo cual tiene mayor poder explosivo.
Planteamientos tramposos
Por otra parte, el planteamiento de su ventaja económica para empresas es tramposo, aseguró Morales, ya que para empezar se trata de gas licuado del petróleo, cuya obtención es costosa y está subvencionado, y no se sabe qué pasará cuando deje de estarlo. Sus precios además están sujetos a múltiples variables, entre ellas el interés de las operadoras o la denominada Tarifa de Último Recurso (TUR). Tanto es así, que el coste del gas ha subido un 10 por ciento en el último año.
“Imagínense alcanzar el autoconsumo, producir energía en las casas más limpias y que repercuta en la factura”, conminó Morales.
Pero no solo eso, cuando la promotora dice que ofrecerá el aire propanado a la mitad de precio, no dice que su poder calorífico es también casi de la mitad, y finalmente habrá que consumir el doble para lograr lo mismo y el precio se quedará finalmente igualado. Las horquillas caloríficas son 9.680-13.850 por un lado y 18.500-22.070 por el otro. “¿Dónde está entonces la gran diferencia?”, cuestionó.
No es cierto, por otra parte, que se pueda usar para climatizar piscinas e instalaciones al aire libre porque está totalmente prohibido por la legislación.
La balanza del precio se inclina hacia las renovables
La ventaja del precio de las energías limpias es notable, ya que se sitúa en 80 euros el megavatio hora frente a los 200 que cuesta con fuentes fósiles, lo que ha llevado al cierre de una decena de centrales de ciclo combinado en España que no han podido competir contra la energía eólica y a que todos los españoles tengan que pagar inversiones como la del Cementerio Castor, 1.700 millones a Florentino Pérez puestos en duda por el Tribunal Supremo pero que, al final, igualmente será pagado con dinero público, lamentó.
Menos emisiones, otro planteamiento falseado
Tampoco es cierto, prosiguió, que contamine menos porque cuando los defensores hablan de un 30 por ciento menos no cuentan los procesos de extracción y procesamiento, de modo que en realidad es potencialmente más inductor del calentamiento global que el propio petróleo.
Todo el proceso de intentar introducir el gas ciudad también tiene detrás otra intensión, la de crear la necesidad y finalmente introducir el gas natural y las regasificadoras, algo complicado porque la propia Comisión Nacional de la Competencia ha dicho que no hay un informe económico y una cartera de clientes que avale su viabilidad, Endesa no se presta a comprometerse a adquirir un combustible que es más caro que las renovables, por las que ya apuesta.
Sucede lo mismo con los planes de introducir el gas ciudad, no cuenta con estudio económico ni cartera de clientes, algo que el presidente del Cabildo calificó de increíble porque se trata de invertir 125 millones de euros a la ligera, pues parte del negocio está en la obra civil, aunque luego quede inutilizado como las centrales cerradas en España. “¿No les parece raro que vayan a invertir 125 millones sin estudio económico? Blanco y en botella”, concluyó el presidente.