- La propietaria de la panadería Pino conserva la receta original desde mediados del siglo XX con una producción muy limitada y familiar
- El objetivo es convertirlos en un elemento identificativo y de promoción turística del municipio
- Un repostero y docente de Hecansa ha estudiado y recopilado los ingredientes y ha formado a un grupo de 12 personas
- Gilberto Díaz destaca el impulso emprendedor y del empleo en el municipio
Agaete ha recuperado su tradicional y singular receta de los garapiñones, en manos de la propietaria de la Panadería Pino desde mediados del siglo XX, para su elaboración y comercialización en un proyecto impulsado por el Ayuntamiento y subvencionado por el Cabildo de Gran Canaria a través del Programa de colaboración con los ayuntamientos para la ejecución de acciones de Desarrollo Local.
El objetivo es recuperar la elaboración de los garapiñones como un elemento identitario del municipio, el único lugar de la Isla donde se produce este tipo de garapiñada.
Con ello se logra un impulso emprendedor y del empleo en el municipio, resaltó el consejero de Empleo y Transparencia del Cabildo, Gilberto Díaz, en la presentación junto al alcalde, Juan Ramón Martín, la concejala de Desarrollo Local, Inés Miranda, y el repostero y docente de Hecansa, Octavio González.
“Esta iniciativa conjuga la formación y la emprendeduría como elementos dinamizadores de la economía que es uno de los objetivos del programa de Desarrollo Local ”, agregó.
El dueño de la panadería Pino, Matías Palomo, enseñó la receta a su mujer, Pino Alemán, que desde mediados del siglo XX la elabora de manera ininterrumpida aunque con una producción familiar limitada a la demanda de los propios vecinos, por lo que es un producto muy conocido entre la población de Agaete pero que no se comercializa en ningún establecimiento, con el consiguiente riesgo de desaparecer.
“Agaete no es solo café y productos del mar y la tierra sino que tenemos productos como los garapiñones de Pino, de los que disfrutamos desde hace más de 50 años, y que ahora ponemos en valor y hacemos un reconocimiento a su labor”, subrayó el primer edil.
El proyecto arrancó con el estudio y la recopilación de los ingredientes de la receta por parte de Octavio González, quién detalló que están hecho a base de azúcar, harina, ralladura de limón, matalauva, almendras y algunas especias, que conforman una galleta muy crujiente con sabor anisado y fresco.
Posteriormente impartió un taller sobre su elaboración a 12 personas, entre ellas parte del personal de las 2 panaderías locales, la Esquina y Valencia, que producirán y comercializarán los garapiñones a partir del 12 de abril.
“Hemos logrado sofisticar el producto, incrementar su valor y que sea un elemento más de la gastronomía y la repostería del municipio”, resaltó Inés Miranda.
Lo comercializarán bajo un formato de empaquetado según los estándares y exigencias de este tipo de producto artesano local en un envase con una ventana abierta que permite ver el producto, con información en varios idiomas y una foto de la cola del dragón de Agaete, que irá cambiando para ofrecer distintas fotos representativas del municipio como la fiesta de la Rama, de modo que contribuya a promocionar la imagen turística del municipio.
Además, en el taller también participaron 8 personas desempleadas interesadas en iniciarse en la producción y comercialización para que pudieran valorar las posibilidades de emprendeduría en el sector.
El Ayuntamiento llevará a cabo una campaña de promoción del producto, identificándolo con la gastronomía y tradición de la zona, lo que contribuirá al fomento de la actividad económica y la generación y el mantenimiento del empleo, además de servir como elemento innovador de promoción y atractivo turístico del municipio.