La alcaldesa Dunia González agradece a Watahiki Sihan y a Shigemi Inagaki “que hayan elegido Santa Lucía para hacer un seminario con alumnos de 14 países”.
Cien practicantes de aikido de de 14 países diferentes asisten al seminario de este arte marcial japonés que se celebra en el pabellón municipal desde este miércoles hasta el próximo domingo. La alcaldesa de Santa Lucía Dunia González y el concejal de Deportes Raúl de Pablo recibieron este miércoles en las Oficinas Municipales a los maestros y cuatro alumnos que han venido desde Japón para participar en este seminario.
Watahiki Shihan de 80 años es 7 Dan, y entrenó durante 20 años con el fundador del Aikido, Morihei Ueshiba. Es la segunda vez que Watahiki Shihan sale de Japón. El otro maestro internacional es Shigemi Inagaki Shihan de 72 años es 8 Dan de Aikido una de las graduaciones más altas en Aikido, también se inició (en 1958)bajo las enseñanzas del fundador del Aikido, Morihei Ueshiba. Se trata de dos de los 3 maestros de maestros de Aikido más importantes del mundo. Durante su encuentro con la alcaldesa y el edil de Deportes les mostraron su agradecimiento por la acogida que están teniendo en Santa Lucía. La alcaldesa les agradeció su visita porque “sé que es la primera vez que están en Canarias y para nosotros es un honor que hayan escogido Santa Lucía para realizar este seminario”. El concejal de Deportes Santa Lucía Raúl de Pablo señaló que “es un orgullo para Santa Lucía en este año de Ciudad Europea del Deporte que dos de los maestros de aikido más importantes del mundo participen en un seminario en nuestra ciudad”.
Martín Dib, presidente de la Asociación Aiwacan, explicó que “decidimos hacer este seminario en Santa Lucía porque es el municipio donde tenemos nuestro Dojo(lugar de práctica de aikido), y siempre hemos tenido el apoyo del Ayuntamiento”. Es la primera vez que estos dos maestros de maestros de aikido realizan un seminario en España. Martín Dib explica que “en marzo del año 2011 cuando fue el terremoto en Japón yo me encontraba entrenando en el sitio donde estos maestros imparten clases a 200 kilómetros de Fukushima, desde ese momento nuestros lazos se estrecharon al yo quedarme a colaborar con el trabajo por los destrozos del terremoto, después de eso ellos me prometieron que el día que tenga mi propio dojo ( lugar de practica) ellos vendrían a apoyarme, y este año están cumpliendo con esa promesa”